Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
No desvirtuad este precepto bíblico.
En un corazón con desamor,
has de purificar, en el Nombre de Jesús, toda animadversión de lo inicuo.
Escudriña la Palabra,
y medita en su mensaje de eternidad.
Resuelta quedará tu atribulada alma,
sin oposición a la verdad.
La respuesta del cielo ha de venir, oh Cristo,
para deshacer las obras del innombrable.
Ante la señal dada por el Santo Espíritu,
se manifiesta la naturaleza del poder loable.
La victoria es en el Señor Jesucristo;
y nuca por obra de nuestra fuerza.
Del glorioso Evangelio,
es la espiritual grandeza.
Oh Sumo Hacedor, la Palabra con su majestuosidad soberana,
se erigió en creadora del universo.
Y blindada frente a la obscuridad antagónica,
por los siglos guardará la belleza de lo eterno.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario