Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Dios se manifestó en carne, para deshacer las obras del maligno.
Y no seremos completos en Cristo;
si no nos revelare de su Sagrado Testamento, hasta el último versículo.
Jesús, dijo: El que no está conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no le será perdonada.
Y es que en tus obras, oh Señor, permanece la verdad.
Y en nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo, la gracia nos será dada,
para alcanzar la gloriosa eternidad.
La Biblia dice: Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Oh Cristo Jesús, guárdanos incorruptibles, sin arruga y sin mancha, para ser simiente de tu santo linaje.
Y así siervos consagrados seréis,
e invulnerables ante el mayor ultraje.
Has de saber, qué el don de la fe te lleva al verdadero arrepentimiento, de toda iniquidad mundana hecha en el cuerpo.
Y después será el bautismo en el nombre de Jesucristo, para el perdón de los pecados, y recibirás el don del Santo Espíritu.
Porque si no te arrepientes, perecerás irremisiblemente en el infierno.
Y te separará del cielo, un profundo y tenebroso abismo.
Somos acreedores de una inopinada inercia inmedible,
para eludir la virtud.
Por tanto has de perseverar en la Palabra infalible;
porque tu excelsa gloria, oh Señor, solo será morada de tus hijos de luz.
Paz de Cristo
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