Bendito es el aire que respiras,
y de misteriosa transparencia su sagrado linaje.
Oh Cristo, sustentas nuestras vidas,
con una perfección prodigiosa e inexplicable.
Nos ceñirás, oh Señor, con tu Espíritu de resurrección,
cuando en el día del arrebatamiento seamos por tu gloriosa diestra resucitados.
Y es que la fe en la Palabra nos ha dado revelación;
y por perseverar en su sobrenatural santificación, seremos de tu gloria bienaventurados.
Jesús, dijo: Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
La Biblia dice: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Por ser hijos del Altísimo Dios,
en toda circunstancia han de ser benditas nuestras almas.
Sazonad con santa unción,
toda palabra pronunciada.
Y no desdeñéis nunca el perdón;
porque ha de tener fiel cumplimiento, en todo exhorto de la buena nueva anunciada.
Respirar santidad,
es vivir en Cristo.
Y no resplandecerá en vosotros la verdad,
sino tenéis la llenura del Santo Espíritu.
Paz de Cristo
Una gran verdad sin El nada somos, sin El las cosas se hacen insípida sin sabor por eso el que tiene a Cristo lo tiene todo. Dios lo bendiga hermano Luis bendiciones.
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarDios te bendiga, hermano Jonathan.
Un fuerte abrazo.