Al bautizarte en el nombre de Jesús,
a todos tus pecados has dado sepultura.
Y el alma de los santificados,
es esencia de gloria, al ser en el Rey de reyes una nueva criatura.
E inexpugnable soy en el Omnipotente Redentor;
no existen fisuras en el yelmo de salvación y en la coraza de justicia.
Porque el gozo del Señor
es mi fortaleza, ante la execrable malicia.
Me rescataste, oh Sumo Hacedor,
de la abismal tiniebla, y me ceñiste tu luz admirable.
Y después de hollar, oh Señor, el paraiso de sobrenatural resplandor;
anatema sería renunciar, a tu excelso reino inefable.
La humanidad hace desdén, oh Cordero inmolado,
de su inmerecida redención.
Y por haber vencido, oh Cristo, con tu muerte, y muerte de cruz al imperio de la muerte en el Calvario; a el alma impia has glorificado,
con tu sagrado perdón.
La Biblia dice: Y cuando esto corruptible, se haya vestido de incorrupcion, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la Palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
El Fiel y Verdadero, dijo: No tenas; yo soy el primero y el último, y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Y de la eterna gloria soy el Omnipotente Rey,
para dar salvación al ser humano, que le he hecho un poco menor que los angeles.
Paz de Cristo
Me rescataste, oh Sumo Hacedor,
de la abismal tiniebla, y me ceñiste tu luz admirable.
Y después de hollar, oh Señor, el paraiso de sobrenatural resplandor;
anatema sería renunciar, a tu excelso reino inefable.
La humanidad hace desdén, oh Cordero inmolado,
de su inmerecida redención.
Y por haber vencido, oh Cristo, con tu muerte, y muerte de cruz al imperio de la muerte en el Calvario; a el alma impia has glorificado,
con tu sagrado perdón.
La Biblia dice: Y cuando esto corruptible, se haya vestido de incorrupcion, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la Palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
El Fiel y Verdadero, dijo: No tenas; yo soy el primero y el último, y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Y de la eterna gloria soy el Omnipotente Rey,
para dar salvación al ser humano, que le he hecho un poco menor que los angeles.
Paz de Cristo
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