No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Y solo la Palabra, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Sin embargo, de este desvarío el ser humamo no tiene constancia plena,
hasta ser descubierta tal disensión.
Oh Cristo Jesús, siendo Rey, ejerciste la más excelsa autoridad como siervo genuino de toda la humanidad.
Recordad que en un pesebre fue su glorioso nacimiento.
¿No será, oh Señor, que nos hemos desviado de tu perfecta verdad,
y hemos dado a la animadversión nuestro consentimiento?
Qué no nos tiente la impiedad,
dado que tenemos el gran privilegio de haber sido llamados por el Sumo Hacedor.
Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
Busquemos con desvelo el yugo de su amor,
y sometámonos a su sagrada excelencia en cada acto.
Te estás apartando del camino de la salvacion,
sino está en tu propósito dar la vida por el Señor Jesucristo.
De lo guardado, guarda tu corazón;
y postrate a sus pies con tu espíritu quebrantado, que es el verdadero sacrificio.
Cada vez que transgredes la Palabra,
le estás dando un ingente merito al calumniador.
Si sabes que Jesús te ama,
esfuérzate y se valiente para darle a Él todo tu amor.
Paz de Cristo
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