Oh Cristo,
por tu Palabra revelada nos es dado el conocimiento eterno.
Y la gracia recibida del Santo Espíritu,
es el poder sobrenatural del cielo.
Gracias te doy, oh Señor,
por tu Evangelio.
¡Dios es amor!
¡Reconócete en este santo privilegio!
Jesús, dijo: No perdonarás siete, sino hasta setenta veces siete.
Para que el Rey de la gloria te perdone, habrás de perdonar.
Este es un principio insoslayable,
para ceñirte la santa pureza de amar.
Oh Cristo Jesús, a tus siervos escogidos,
les has dado de beber el agua de la vida gratuitamente.
Y por haber sido sus corazones bendecidos,
emanan la espiritualidad más resplandeciente.
Oh Señor Jesucristo, en la cruz del Calvario,
ofrendaste voluntariamente tu vida, sin ningún impedimento.
Y derramaste tu preciosa sangre en un majestuoso pacto de amor, que fue hecho manifiesto en el misterio eterno de tu santuario.
Y así redimiste de la muerte a los pecadores arrepentidos, para darles la eterna paz del glorioso firmamento.
Paz de Cristo
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