¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de Él toda la tierra.
¿Qué misterio ve el hombre en la idolatria?
Pensad si la omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia de Dios, puede tener cabida en una figura yerma.
¡Habrá mayor y abominable superchería!
De la amistad con el mundo, qué es enemistad con el Señor Todopoderoso,
nos han sobrevenido los perniciosos ídolos.
¿Podría hacer un ídolo algo prodigioso?
¿O podrá convertir a los erráticos inconversos, en verdaderos hijos de Dios?
Son las idolátricas tradiciones,
las que han contribuido sobremanera al desarraigo de la sana doctrina del Señor y Salvador Jesucristo.
Las buenas nuevas de salvación eterna, nos han dado gracia con sus bendiciones,
al poseer el conocimiento de la verdad revelada por el Santo Espíritu.
Jesús, dijo: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi Palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Has de permanecer en adoración,
invocando el nombre de Jesús durante el resto de tu existencia.
Porque sino el calumniador te someterá a su obscura prisión.
Y no te dejará ver la admirable luz del Rey de la gloria, que únicamente se percibe en su reino de espiritual excelencia.
Paz de Cristo
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