Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
El único digno de adoración, eres Tú, oh Rey de reyes y Señor señores.
Elevad manos santas que toquen la gloria;
y dadle al Alto y Sublime exultantes gracias por sus excelsos favores.
La estupefacción se asoma a nuestras vidas,
cuando nos falta lo que de gracia recibíamos en abundancia.
Oh Cristo Jesús, tus pruebas, por la humanidad han de ser percibidas,
para profesarte solemnidad de excelencia.
Todo tu ser, espíritu, alma y cuerpo es del Sumo Creador.
La inmensa mayoría piensa, que sus fuerzas son sustentadas por su propia naturaleza.
No han entendido, que de principio a fin su vida es del Señor;
porque la única y sobrenatural medida es su sagrada certeza.
La Biblia dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Es a todas luces indubitable.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
No hay nada más loable.
Oh Fiel y Verdadero,
seguir la esencia de tus santísimas huellas, no esta a nuestro alcance.
Pero clama al gran Yo Soy, sin desmayo, para que discurran tus pasos por el perfecto sendero,
que a los cielos con alas santas te alce.
Paz de Cristo
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