DANOS DE TU SANTA PACIENCIA, OH CRISTO

• La Biblia dice: No mintáis los unos a los otros, habiendoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
• Vestios, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. 
• Oh mi Cristo, por tu incomparable paciencia hemos sido bendecidos;
• porque éramos en el inmundo abismo, de los perdidos lo más séptico. 
• 
  
• La Biblia enseña: Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra, que inste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 
• Porque vendrán tiempos cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 
• Oh Santo de Israel, Tú eres Dios manifestado en carne, y el palpito de nuestro corazón es consubstancial a la gracia Cristocéntrica.
• Y en tu regazo de paz, oh Señor, se regocijarán nuestras almas.
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• Tú sacrificio en la cruz del Calvario, nos libertó de toda esclavitud de pecado. 
• Y de tal majestuosidad fue tu amor,
• que nos guardaste en tu inescrutable paciencia, para ofrendarnos el galardón del bienaventurado. 
• 
  
• Exaltad al Fiel y Verdadero, 
• porque con una primorosa paciencia, 
• creó los límites del ignoto universo, 
• en el que es manifiesta la ubicuidad de su eterna excelencia. 
• 
  
• Jesús, asevera: No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros. 
• Todavía un poco, el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, esperamos con gran anhelo, ser por tu excelsa diestra arrebatados;
• para ver la sagrada faz del único Dios, que aun sin verlo sus adoradores fuisteis.
•                      Paz de Cristo 

LIBERTA EL CORAZÓN DE LA HUMANIDAD, OH CRISTO

• La Biblia dice: Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
• Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. 
• Oh mi Cristo, ¿de tu senda sagrada quién se gozará?
• ¡Tú, oh Señor, nos has dado a conocer la grandiosidad de tus misericordias!
•  
• ¿Será, oh Rey de la gloria, que el ser humano, no ha entendimiento ni entenderá tu bíblico propósito?
• Porque no hay manera de soslayar la Sagrada Palabra, y ser salvo.
• Oh mi Cristo, los que hacen iniquidad, no quieren pasar por la senda angosta; pero toda alma escuchará del Fiel y Verdadero, la única verdad que es su justo veredicto;
• y apartará las ovejas de los cabritos, sin acepción de personas, sabiendo que el que te juzgará es el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, el Santo de Israel, el gran Dios Soberano. 
• 
  
• La Biblia dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
• Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 
• Oh Alfa y Omega, de mirar lo obsceno, nunca se sacian los ojos;
• pero el ojo es la lámpara del cuerpo, y a su santidad hemos de estar sujetos.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• para que se cumplieran las Escrituras; fuiste obediente y te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz. 
• Nunca ha habido ni habrá, una manifestación tan grande de amor, 
• para que llegara al corazón del ser humano, oh Rey de reyes, tu majestuosa luz.
• 
  
• En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 
• El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 
• Oh Sumo Salvador, el alma del que a ti se ha consagrado, está continuamente a prueba;
• y santo ha de ser, el que salve tu excelsa diestra. 
•                     Paz de Cristo 

MURMURAR ES INDIGNO EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• el murmurador es del oprobio connivente. 
• Y contrario a la verdad del Santo Espíritu, 
• que manifiesta siempre lo excelente. 
•  
• Jesús, dijo: Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 
• Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas. 
• Oh Santo de Israel, tu gracia es mi refugio inexpugnable; 
• y en mi corazón tus bendiciones son perpetuas.
• 
  
• La Biblia dice: Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?
• El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. 
• Oh Fiel y Verdadero, dame sabiduría de lo alto, 
• para que toda buena dádiva y todo don perfecto, me sean de santificación. 
• 
  
• Jesús, enseña: ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
• El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
• Oh Sumo Hacedor, de tu Palabra majestuosa,
• parte el precioso propósito de las almas gloriosas. 
• 
  
• Jesús, asevera: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 
• Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 
• Oh Omnipotente Señor y Salvador Jesucristo, tu gloria he visto, porque en tu santo nombre he creido.
• Y ver tu glorioso rostro en la eternidad, es mi mayor anhelo.
•                        Paz de Cristo 

ABNEGACIÓN ILIMITADA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• precioso es el tiempo sin tiempo, en el que permanece la abnegación de tus genuinos siervos.
• Y ésta gran virtud no es vuestra, sino de la gracia recibida del Santo Espíritu;
• ya que, vuestros nombres están escritos en los cielos.
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• ninguna de nuestras quejas te pasa inadvertida.
• Y hay tal grandiosidad, oh Rey de la gloría, en tus misericordias y favores;
• que lo que el ser humano considera insignificante, es la excelencia de una dádiva inmerecida. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• Tú eres el autor de la vida.
• Y es que, tus discípulos, oh Señor, vemos por fe;
• y no por vista. 
•  
• Oh Sumo Redentor, 
• si tuviéramos sabiduría de lo alto, asumiriamos como nuestras, las laceraciones a las que te sometieron en la cruz del Calvario. 
• Y tu perdón que sobrepasa todo entendimiento, oh Sumo Salvador, 
• nos ha abierto la puerta del eterno santuario.
•  
• Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, nieguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh Cristo Jesús, de los pobres de espíritu compadécete;
• y  tu excelsa diestra sus almas salvará.
•                     Paz de Cristo 

SALMO 24:1,2 EN CRISTO

• De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
• Porque él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos.
• Oh mi Cristo, vivirán los que en tus perfectos mimbres se sustentan;
• porque éstos son tus verdaderos e irreprensibles hijos.
• 
  
• La Biblia enseña: Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
• Yo anuncié, y salvé, he hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. 
• Oh Alto y Sublime, uno es Dios, y uno su nombre.
• Y al que siempre exaltaremos sus discípulos consagrados.
• 
  
• La Biblia asevera: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 
• Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 
• Oh Santo de Israel, la doctrina de Unicidad obra en el Testamento Sagrado; 
• para que a la final trompeta, sea arrebatada por el Dios único Jesucristo la Iglesia de los santos.
• 
  
• Jesús, asevera: De cierto, de cierto te digo, el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 
• Lo que es nacido de carne, carne es; y lo que es nacido de Espíritu, espíritu es.
• Oh Cristo Jesús, de gracia hemos sido santificados;
• porque eres el autor y consumador de la fe. 
• 
  
• Jesús, enseña: Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
• Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
• Oh gran Yo Soy,  del nuevo nacimiento has concernido a los espirituales;
• y coronarás a tus incorruptibles siervos en el día postrero. 
•                     Paz de Cristo 

FINGIR SER CRISTIANO, MÁXIMA TRAICIÓN, OH CRISTO

• La Biblia dice: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
• ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
• Oh mi Cristo, no hay mayor hipocresía, que la apariencia de ser cristiano;
• y la desgracia más perniciosa, oh Rey de la gloria, es cuando en tu nombre fingimos.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• en tu ofrenda de vida en la cruz del Calvario; no hubo en ti, sino santísima verdad genuina.
• Sin embargo, el falso discípulo de Cristo, oculta su desamor,
• prevaricando con su séptica ignominia.
•  
• ¡Anatema es la mentira!
• Oh Cristo Jesús, 
• no es permeable en el ser humano, tu pureza de gloria;
• porque de su ancestral obscuridad, fluye inopinadamente una bastarda luz.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la convicción de pecado, es continuamente soslayada por los que aseguran ser tus verdaderos siervos.
• Y se olvidan, de que la justicia es por fe,
• oh Señor, para los que en tu santo nombre creemos. 
• 
  
• La Biblia enseña: ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. 
• Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 
• Oh Soberano Señor Omnipotente, 
• que sea tu sagrada llaga, la que cure nuestro obscurantismo para siempre. 
•                    Paz de Cristo 

ISAÍAS 30:18,19 EN CRISTO

• Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. 
• Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 
• Oh Santo de Israel, 
• porque Tú eres Dios manifestado en carne, tu excelsa diestra nos arrebatará.
• 
  
• La Biblia dice: Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. 
• De los pecados de mí juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová. 
• Oh Rey de reyes, la luz de tu Palabra, ha dado conocimiento de eternidad a nuestras almas advenedizas;
• y su profana religiosidad raerá.
• 
  
• La Biblia enseña: Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 
• Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 
• Tus misericordias son nuevas cada mañana, oh Sumo Redentor.
• Y por efímera que sea nuestra vida, a toda verdad nos llevará el Santo Espíritu.
• 
  
• La Biblia asevera: Porque la gracia de Dios se ha nanifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. 
• Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie. 
• Oh Cordero inmolado, tu ofrenda salvadora en la cruz del Calvario, fue consumada con tu muerte, sepultura y resurrección, para que renunciaran a la impiedad los perversos seres humanos; y a tus sagrados pies, se quebrantarán las arrepentidas almas,
• para loar al que todo lo puede. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• Tú eres el que das salvación y vida eterna: 
• al que cree en tu nombre, y se arrepiente hoy.
• Y hasta el último aliento de nuestra existencia, de tu presencia recibiremos gracia, oh Alfa y Omega.
•                    Para  de Cristo 

LA INSOLEMNIDAD, NO OBRA EN CRISTO

• Sí, porque en Cristo, 
• siempre ha de obrar la solemne excelencia.
• Y no podrás llevar a cabo tan magna ofrenda, sin la llenura del Santo Espíritu;
• que derrama gracia, con la provisión sobrenatural de su presencia. 
• 
  
• La Biblia dice: Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mudo los oye.
• Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
• Oh Cristo Jesús, el que no cree en tu nombre, en la inercia inmunda permanece; 
• porque no te profesa amor.
• 
  
• Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 
• Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. 
• Oh Cristo Redentor, ¿quién ha entendido tu sacrificio en la cruz del Calvario, como la eterna dádiva?
• ¿Será qué la condición indispensable es que el hombre mengüe?
• 
  
• Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 
• El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 
• Oh Santo de Israel, de tu Sagrada Palabra somos testigos;
• y fervientes heraldos seremos, para el mundo inconverso.
• 
  
• Jesús, constata: Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 
• Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 
• Oh Alto y Sublime, con gran solemnidad la Sagrada Escritura habremos de escudriñar;
• para asidos del Eterno, a la final trompeta, en el paraíso vivir.
•                         Paz de Cristo                     

NO HAY PAZ, SINO EN CRISTO

• Jesús, dijo: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
• Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
• Oh Santo de Israel, tu gloriosa misión  fue reconciliarnos con el Padre eterno, 
• por ser Dios en carne manifestado.
• 
  
• Oh Señor Jesús, 
• en la revelación de tu nombre, define la Palabra al único Dios.
• Porque los que crean, oh Cristo Redentor, que del mundo eres la luz,
• serán salvos.
• 
  
• La Biblia dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
• Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, nada nos impedirá ser en tu sola potestad glorificados; 
• porque tu eres el Alto y Sublime que habita la eternidad.
• 
  
• La Biblia enseña: Por  nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 
• Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 
• Oh Hijo del Hombre, Tú de la salvación eterna, nos predicaste las buenas nuevas,
• para que morasemos en la gloriosa plenitud. 
• 
  
• La Biblia asevera: El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
• El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. 
• Oh Sumo Alfarero, moldea en tu perfecta rueda un vaso santo,
• para que persevere hasta el fin en la sobrenatural fe.
•                   Paz de Cristo 

LUCAS 24:45-48 EN CRISTO

• Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. 
• Y vosotros sois testigos de estas cosas. 
• Oh mi Cristo, tus sagrados ojos todo lo ven;
• y por tu Palabra, de los misterios encriptados nos hablas.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• el ancestral obscurantismo del ser humano, es un craso impedimento para que le sea inteligible tu Sagrada Escritura. 
• En  un desequilibrio abismal el alma se sume,
• cuando entre el pensamiento y la intención a de discernir su mente, aun siendo en Cristo una nueva criatura.
•  
• Oh Sumo Creador, 
• el hecho de no saber como surgió el encuentro con el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo; es decir, la sobrenatural gracia que nos aconteció en el tiempo del Eterno. 
• Oh Cristo Jesús, todo obra en la magnificencia de tu loor;
• porque Tú eres el único Dios, el Fiel y Verdadero. 
•  
• Oh Sumo Redentor, 
• en nuestra desnortada existencia; nosotros no somos lo que queremos ser, sino lo que Tú quieres que seamos.
• Y si nos guardamos en tu amor, 
• oh Rey de la gloría, contaremos con el celestial privilegio de ser, en tu amada Iglesia, discípulos aprobados.
• 
  
• No cabe mayor honor, 
• que testificar en el nombre de Jesús. 
• Y únicamente por los inescrutables designios del Sumo Creador, 
• seremos siervos escogidos de su majestuosa luz.
•                   Paz de Cristo 

JEREMÍAS 29:11-13 EN CRISTO

• Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
• Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. 
• Y en mi nombre que es sobre todo nombre os santificaréis.
• Y seremos salvos, oh Señor, por tu majestuoso perdón. 
• 
  
• Jesús, dijo: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 
• Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 
• Oh Sumo Creador, tu excelsa diestra nos guardará;
• porque nos ciñó tu Sagrada Palabra, para ser siervos consagrados. 
• 
  
• Oh Altísimo Redentor, 
• por la impostura de tu magistral obra humana, se hizo real tu manifestación en carne.
• Y, oh Señor, 
• tu inmolación voluntaria en la cruz del Calvario, dio lugar a tu muerte, sepultura y resurrección; y la redención de la humanidad consumaste.
• 
  
• La Biblia asevera: Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creido a los que le habían visto resucitado. 
• Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
• El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado. 
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, no sólo habré de ser oidor, sino un fiel hacedor de la Sagrada Escritura. 
• 
  
• Jesús, enseña: ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tú tienes envidia, porque yo soy bueno?
• Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos. 
• Oh Rey de la gloria, tu perfecta justicia será loable en el día postrero;
• pero solo verán tu faz, oh Señor, los que de gracia han sido bendecidos. 
•                   Paz de Cristo 

TU SOBRENATURAL MISIÓN VIVE EN CRISTO

•  Oh mi Cristo, 
• el viento de Sion produce un espiritual sonido, 
• que profesa una audición perfecta en las alas del Espíritu, 
• para que un ser humano pueda ser convertido.
• 
  
• Oh Soberano Redentor, 
• de tu sacrificio en la cruz del Calvario, 
• muchas almas hicieron escarnio con su desamor;
• no sabiendo que eras, oh Rey de la gloria, el único Dios manifestado en carne, que había descendido del eterno santuario. 
• 
  
• Oh Cordero inmolado,
• tu gozo ha sido nuestra fortaleza; y es que, para los pecadores de más impiedad, consumaste tu obra redentora.
• Y será bienaventurado, 
• el que haya creido en tu majestuoso nombre; porque morará eternamente en la excelsa gloria. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• el tiempo de vida para el inicuo, se conforma en una ciénaga con un irrespirable hedor.
• Y, oh Santo de Israel, Tú nos llevaste de las tinieblas, a tu admirable luz,
• para que en nuestra predicación del Evangelio de la gracia, se manifestara tu gloria, oh Señor.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• mirar por tus ojos sagrados, ha de ser nuestra sobrenatural misión. 
• Y siempre te dará la gloria eterna,
• oh Sumo Salvador, nuestro consagrado e irreprensible corazón. 
•                       Paz de Cristo 

¿SEREMOS SANTOS EN CRISTO?

• Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo. 
• De lo que no tenemos ninguna duda; es que, una inmensa mayoría adolecemos de santidad.
• Oh Alto y sublime, a los santos de la amada Iglesia, con los dedos de tu mano los has contado;
• pero del que reciba tal gracia, cuenta dará en el día postrero la gloriosa eternidad.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• excede de todo pensamiento humano, el grado de pureza en la cruz del Calvario, ofrendando a todos los abyectos pecadores tu majestuoso perdón.
• Oh Santo de Israel, únicamente el que habita la eternidad, puede dar tan excelso amor.
• Y es que, oh Señor Jesús, solo en tu nombre que es sobre todo nombre hay salvación.
•  
• La Biblia dice: Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. 
• Decid a los de corazón apocado: esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. 
• Oh Rey de reyes, 
• a ninguna ignominia son permeables tus santos siervos; y ninguna obscenidad, de tu camino los apartará. 
• 
  
• La Biblia enseña: Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. 
• No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos.
• Oh Alfa y Omega, nuestro corazón contrito y humillado te adorará;
• he invocarán tu santo nombre, tus consagrados hijos.
• 
  
• Jesús, dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. 
• Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 
• Oh Fiel y Verdadero, de tu gracia el santo recibió;
• sin la cual, nunca se hubiera hecho manifesta en él la sobrenatural pureza de amar.
•                      Paz de Cristo 

EN LA SENDA ANGOSTA SE NOS MANIFIESTA LA GLORIA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la asechanza del diablo, es la senda ancha del libertinaje.
• Y de ese  obscuro desafío,
• el maligno hace alarde.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu sacrificio en la cruz del Calvario, nos mostraste el camino más angosto. 
• Y, oh Cordero inmolado, vida nos diste con tu infame muerte, el día aquel;
• para que con tu majestuosa diestra, fuera nuestro ser santificado.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• una ancestral secuencia infecta, se nos remite desde el profundo abismo. 
• Pero Tú, oh Señor, nos iluminas con tu admirable luz.
• Y nos preservas con tu gozo, que es nuestra fortaleza, para resistir toda impureza del maligno. 
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• la queja del pusilánime no te agrada.
• Porque tus misericordias y favores, 
• son nuevos cada mañana.
• 
  
• Jesús, dijo: los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. 
• Oh Sumo Alfarero, en la gloria, morarán tus siervos santos.
• Los vasos que por ser fragiles se han roto, de gracia los has hecho nuevos;
• y en el paraíso, serán eternamente salvos. 
•                   Paz de Cristo 

NO HAY MAYOR ESPERANZA, QUE PODER VER TU GLORIA, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• al ser humano no le cabe sojuzgar la bienaventurada esperanza de tu gloria.
• Porque desconoce la verdad del Santo Espíritu, 
• que es tu eterna memoria.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• gran obstaculo es la endémica ignorancia del perverso escarnecedor.
• Y es que, no ha dispuesto su endurecido corazón, para ser revestido por tu radiante luz,
• oh Sumo Creador. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• un sobrenatural privilegio,
• es haber sido escogidos por tu excelsa diestra, 
• para adorarte en la nueva Jerusalén del cielo.
• 
  
• Escudriñad la Sagrada Escritura, 
• con la solemnidad del que habla con el Señor Omnipotente.
• Y no desdeñéis nunca, añadir un palmo a vuestra estatura,
• para desterrar toda acción irreverente.
• 
  
• Jesús, dijo: De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 
• Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. 
• Oh Sumo Salvador, no habrá acepción de personas; porque sobre nadie tendrás privilegios.
• Y únicamente morarán en la gloria tus santos siervos. 
•                        Paz de Cristo           

TU RESPUESTA PERFECTA ES AMAR EN EL AMOR DE CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• en la obscurida me veo inmerso, con la impiedad del profano.
• Y obvio la verdad del Santo Espíritu, 
• que por mi iniquidad se contrista, al no dar amor al mundano.
• 
  
• Apoyarte en tu propia prudencia, 
• te abocará siempre a la necedad.
• Oh Cristo Redentor, en ti hemos de vivir la excelencia;
• porque en la cruz del Calvario, perdonaste a toda la humanidad. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• yo quiero ver tu gloria. 
• Y es que, la justicia que es por fe,
• me ha de llevar a la final victoria.
• 
  
• No con ejército, ni con fuerza, sino con mí Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. 
• Y Jesús dijo: Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, por amor de tu nombre, velan tus genuinos siervos;
• y con quebrantamiento de espíritu, se postran a tus majestuosos pies.
• 
  
• La Biblia dice: He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oir; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados ha hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 
• Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; y vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.
• Oh Fiel y Verdadero, ten misericordia de tu amada Iglesia al fin,
• para que vea el resplandor de tu paz eterna. 
•                     Paz de Cristo 

¿EN QUÉ TIEMPO TE HONRAREMOS DE CORAZÓN, OH CRISTO?

• Jesús, enseña: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. 
• Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
• Oh mi Cristo, ¿habrá algún ser humano qué no sea duro de cerviz?
• Porque Tú lo que buscas, oh Señor, son verdaderos adoradores. 
• 
  
• La Biblia dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
• Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 
• Sí, porque la salvación del alma; no permite que hagáis tesoros en la tierra, sino en los cielos.
• Y que vuestra vida sea santa, para que el cielo la colme de bendiciones.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• Inmerecidamente diste tu vida en la cruz del Calvario, por toda la humanidad.
• Pero aún, por nuestra séptica necedad, no hemos recibido la sabiduría de lo alto de  incomparable valor.
• E impasibles están tus viles escarnecedores, de que derramaras tu preciosa sangre, sellando el nuevo pacto de la gracia, que nos reconcilió con el Padre en la eternidad. 
•  
• La Biblia enseña: No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 
• Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 
• Oh Rey de reyes, el umbral de la gloria, lo traspasarán únicamente los bienaventurados;
• porque guardados en tu nombre permanecen.
• 
  
• La Biblia asevera: El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella y pereció, y su lugar no la conocerá más. 
• Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 
• Oh Santo de Israel, por la grandiosidad de tu fe a la humanidad amas; pero nuestros corazones pesarás,
• con la perfecta justicia de tu balanza sagrada.
•                    Paz de Cristo 

LA INOCENCIA VENCE A LA MALDAD EN CRISTO

• Oh Cordero inmolado, 
• de tu santísima inocencia somos testigos. 
• Y solo abrirás, oh Señor, la puerta de la gloria al bienaventurado;
• porque con celos eternos, salvaguardas tus sagrados designios. 
• 
  
• Jesús, dijo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
• Y es que, al que Dios le ha dado entendimiento, sabe que únicamente le sustentan, oh Cristo Redentor, tus sagrados mimbres. 
• Oh Cristo Jesús, Tú eres el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de tus genuinos siervos;
• porque los discípulos que creen en tu nombre, hasta la muerte te seguirán siendo sumamente fieles. 
• 
  
• Jesús, enseña: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 
• Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, de todo nuestro corazón en ti creemos;
• porque en tu excelsa diestra, tienes nuestros nombres cincelados.
•  
• Oh Santo de Israel, 
• Tú eres el autor de la vida.
• Y en tu gloriosa senda de ilimitada fe,
• te profesamos, oh Rey de reyes, adoración sin medida. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• anhelamos fervientemente tu arrebatamiento. 
• Y es que, la amada Iglesia te aguarda con desespero;
• para ver tu eterna faz, oh Rey del firmamento. 
•                     Paz de Cristo 

A LO MÁS TENEBROSO DEL ALMA LLEGÓ TU SAGRADA LUZ, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, con tu muerte venciste al imperio de la muerte, 
• para darnos vida y vida en abundancia. 
• Y en la cruz del Calvario, al mundo infame tu preciosa sangre ofrendaste,
• con el nuevo y piadoso pacto de la gracia.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• con tu radiante luz,
• resplandeció en los rincones del alma el majestuoso amor.
• Y los hacedores de la Sagrada Palabra, se regocijaron en la eterna plenitud. 
• 
  
• La bulnerabilidad del ser humano,
• le hace clamar al Sumo Alfarero, para que en su rueda haga de él un vaso nuevo. 
• Y se humilla y mengua el profano, 
• para pedir clemencia al Fiel y Verdadero. 
• 
  
• Oh Rey de la gloría, 
• tu admirable luz, hasta las simas abismales alumbró como el mediodía. 
• Y es que, a la final trompeta, será salvo en victoria, 
• toda alma que en el nombre del Señor Jesús se gloría.
• 
  
• Jesús, dijo: He aquí yo vengo pronto, retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 
• Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 
• Oh Sumo Creador, Tú nos has dado el conocimiento de las buenas nuevas de salvación eterna;
• y no pasaremos por alto, traspasar el umbral del cielo eterno.
•                  Paz de Cristo 

JUAN 17:16,17 EN CRISTO

• No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
• Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
• Oh mi Cristo, multiplica en tus siervos la fe, para no ser engañados por la impostura del espíritu moribundo,
•  y los someta al oprobio de la impiedad. 
• 
  
• La Biblia dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. 
• Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. 
• El Todopoderoso nos escogió para una victoria sine die,
•  y ser guardados en sus moradas eternas.
•  
• ¿Por qué el devenir de lo mundano ha hecho desdén  del Soberano Señor y Salvador del universo?
• ¿No tiene la percepción de que ha sido atrapado por el abismo?
• El infernal hedor le ha endurecido el corazon (valga este verso) 
• para que sepa que es una marioneta del maligno.
• 
  
• La Biblia enseña: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
• Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 
• Oh Fiel y Verdadero, yo deseo estar siempre a tu diestra asido;
• y que sea tu majestuosa luz, la que mi alma alumbra. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy,
• haz que por tu predicación  poética, se santifique toda alma para abrir la puerta del cielo.
• Y que, en el paraíso del Eterno, hoy; 
• esté su verdadero siervo. 
•                     Paz de Cristo          

MATEO 10:37-39 EN CRISTO

• El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 
• El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin;
• y todo el que en tu nombre crea, como las estrellas resplandecerá. 
• 
  
• Jesús, dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 
• Si me conocieseis, también a mi Padre coneceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
• Oh Santo de Israel, la revelación de tu santo nombre, manifiesta la doctrina de Unicidad que me hace volver en sí;
• y seguir tu huella indeleble, para ser heraldo del Sagrado Escrito.
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• nada puede suplir en nuestra vida tu gloriosa presencia.
• Porque únicamente por la gracia del Santo Espíritu, 
• traspasaremos el umbral de la excelencia.
• 
  
• Oh Soberano Cristo Redentor, 
• tu humillación en la cruz del Calvario no tiene parangón. 
• Y en tan abominable sacrificio, fue tu inconmensurable amor,
• que nos ofrendó el eterno perdón.
• 
  
• Jesús, asevera: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
• Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. 
• Oh Cristo Jesús, Tú nos has dado el don de la fe.
• Y nos has dicho: Yo y el Padre uno somos; para que se manifieste tu gloria en la Unicidad del Fundamento. 
•                      Paz de Cristo   

ILIMITADA HA DE SER TU PIEDAD EN CRISTO

• Oh mi Cristo, inconmensurable fue tu piedad en la cruz del Calvario, 
• al redimir y justificar el pecado de toda la humanidad.
• Y tu manifestación en carne, oh Señor, descendiendo del eterno santuario,
• nos dio a conocer el misterio de la santísima verdad. 
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• de lo recibido de gracia se sustenta la espiritualidad del alma.
• Escudrinar el Sagrado Escrito, 
• revertirá la incredulidad en fe, del que necesita palpar de Jesús, la santa llaga.
• 
  
• La Biblia dice: Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
• Y si repartirse todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
• Oh Fiel y Verdadero, por la revelación de tu nombre me he consagrado hoy;
• porque en la doctrina de Unicidad mi alma es libre.
• 
  
• La Biblia enseña: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
• El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 
• Y tus genuinos siervos, en el eterno propósito de tu Sagrada Palabra hemos sido concernidos,
• oh Soberano Creador. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• la piedad fluye de tu rueda, al crear al pobre de espíritu. 
• Y será su gloriosa morada en el día postrero, 
• la excelsa diestra del Todopoderoso Señor Jesucristo. 
•                   Paz de Cristo 

ROMANOS 14:8,9 EN CRISTO

• Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
• Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
• Oh mi Cristo, de tu Sagrada Palabra has dado revelación a tus verdaderos siervos; 
• es decir, a los que en tu santo nombre creen.
• 
  
• La Biblia dice: Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 
• En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
• Oh Cristo Redentor, a los tibios los vomitaras de tu boca; porque han delatado su estado moribundo.
• Y por tanto, son impostores farisaicos, con su espíritu séptico y nauseabundo. 
• 
  
• La Biblia enseña: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 
• Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 
• Oh Alfa y Omega, a toda  verdad nos llevará el Santo Espíritu; 
• porque de su Sagrada Escritura somos discípulos fieles. 
• 
  
• La Biblia asevera: Palabra fiel es ésta: Si somos muertos con él, también viviremos con él, si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. 
• Si fueramos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo. 
• Oh Santo de Israel, nuestros hechos la Palabra los juzgará.
• Y tu sagrada balanza pesará los corazones, para darles a conocer el justo juicio.
• 
  
• La Biblia enfatiza: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por fe que es en Cristo Jesús. 
• Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargűir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, hijos somos de tu inaccesible luz;
• y de gracia fue recibida en nuestro corazón, para la eterna salvación del alma. 
•                    Paz de Cristo 

EN LA POESÍA QUE SE PREDICA LA PALABRA, MANIFIESTAS TU GLORÍA, OH CRISTO

• La sabiduría de lo alto,
• edificará tu entendimiento;
• si escuchas al que de Israel es Santo, 
• para obedecer hasta la última tilde, su Sagrado Testamento.
• 
  
• Oh Soberano Redentor, 
• de tus misericordias, no tenemos merecimiento.
• Pero tan excelso es tu amor,
• que en el inicio de nuestra vida tu admirable luz conocimos, oh Señor Omnipotente, al darnos el primer aliento.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, para nuestra alma, 
• tu exuberante grandiosidad,
• no  ha podido ser asumida por una mente precaria;
• porque, oh Señor, de gracia hemos recibido indefectiblemente la única verdad. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• en la eternidad del glorioso santuario,
• hiciste tu obra maestra;
• y con barro la creaste, para que por su fragilidad, oh Rey de la gloria, fueras el que convirtieras en eterno, su efímero ideario. 
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• al que le has revelado tu santo nombre, nunca puede de tu excelsa gloria dudar. 
• Y es que, en los mimbres sagrados del Santo Espíritu, 
• tiene el prodigioso privilegio, de al gran Yo Soy poder adorar.
• 
  
• Y es en el espacio de la poesía,
• donde manifiestas, oh Fiel y Verdadero, tu majestuosa gloria.
• Y al transcribir tu sobrenaturales mensajes, mi alma se gloría;
• para dar a conocer al mundo, oh mi Cristo, que Tú vives por los siglos en victoria.
•                   Paz de Cristo 

¿QUIÉN CONOCE A LA IGLESIA SANTA, SINO TÚ, OH CRISTO?

• La amada Iglesia de Cristo, 
• es la esforzada y valiente, que en silencio se afirma en la extrema santidad.
• Y en la pureza de este proposito, se hace manifiesta la llenura del Santo Espíritu,
• que siempre da visibilidad a sus hechos en la perfecta verdad. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• a tus sobrenaturales milagros, los definía la manifestación, oh Señor, de tu excelsa gloria.
• No había otra condición, sino la fe,
• para ser coronado en victoria.
• 
  
• La Biblia dice: Porque no quieres sacrificios, que yo los daría; no quieres holocausto. 
• Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 
• Oh Cristo Redentor, únicamente hubo verdad en tu sacrificio del Calvario;
• ¿pero han creído en el Cordero inmolado, los fariseos abyectos y despiadados?
• 
  
• Jesús, dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 
• Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, a los altivos miras de lejos, por su estulticia; 
• porque han sido solo oidores, y nunca hacedores de la sagrada verdad.
• 
  
• Jesús, asevera: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
• Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
• Oh gran Yo Soy, a la depravación del ser humano no se le ve el fondo.
• Pero tu amada Iglesia, ha de ser siempre piadosa, sin arruga y sin mancha, para que por su bendecida e irreprensible predicación de la Sagrada Palabra, se salven las almas inconversas.
•                   Paz de Cristo 

EN LA CARNAL OBSCURUDAD, NO SE VE TU MAJESTUOSA LUZ, OH CRISTO

•  Oh mi Cristo, 
• tu luz inaccesible es la ubicua manifestación de gloria, que da visibilidad a tu universal creación. 
• Y por el poder del Santo Espíritu, 
• a la muerte da vida, en el alma que es nueva criatura en la cristiana conversión. 
• 
  
• ¿No será, que el maligno tiene sometida vilmente a la humanidad, para que su alma supla la gloria con la mentira execrable?
• Oh Cristo Redentor, Tú venciste con tu muerte al imperio de la muerte en la cruz del Calvario. 
• Pero el oprobio de la tiniebla, sigue siendo en la vida del ser humano permeable;
• porque su corazón, oh Señor, no ha conocido tu glorioso santuario.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero,
• tus siervos aguardamos a la bienaventurada esperanza, con irreprensible celo. 
• Y es que, el alma ha de estar revestida de pureza en el día postrero,
• para ser elevados hasta las nubes con Cristo, en el arrebatamiento.
• 
  
• En nada prosperarás, 
• si no crees en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Y en la gloria morarás;
• si te has quebrantado a sus santísimos pies, con el el corazón humillado y contrito.
• 
  
• Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo. 
• ¡Predicad con denuedo el Evangelio de la gracia!
• Y recibiréis la buena dádiva de lo alto;
• para que de las almas probas, quede impresa en el libro de la vida su espiritual esencia.

•                      Paz de Cristo 

ROMANOS 8:12-14 EN CRISTO

• Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 
• Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
• Oh mi Cristo, de todos los llamados, a los siervos escogidos de gracia saciaréis,
• para que en tu excelsa diestra sean eternamente guardados.
• 
  
• Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
• Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. 
• Oh Rey de reyes, nuestra existencia, en la revelación de tu glorioso nombre, ha sido santificada;
• porque en otro nombre no hay salvación, sino en el del Hijo del Hombre. 
• 
  
• La Biblia dice: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 
• Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
• Oh Fiel y Verdadero, de las tinieblas del abismo, tu gran misericordia nos ha rescatado; 
• porque únicamente de la doctrina de Unicidad, emana el Cristocéntrico candor.
•  
• La Biblia enseña: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
• Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 
• Oh Sumo Alfarero, deshacme, para hacer de mí un vaso santo;
• y guardarme en tu fortaleza inexpugnable, para que siempre esté dispuesto a amar. 
•  
• La Biblia asevera: Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 
• Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. 
• Por tu santísima piedad, oh Alfa y Omega, 
• a tus irreprensibles siervos, para su coronación, la sagrada puerta del paraiso les has abierto. 
•                      Paz de Cristo 

¿NOS SIRVEN LOS ERRORES COMETIDOS EN CRISTO?

• Oh mi Cristo, 
• en nuestra vida un sinnúmero de errores hemos acumulado. 
• Y necesitamos perentoriamente la perfecta verdad del Santo Espíritu,
• para que en el día postrero, cada uno de tus siervos, por gracia sea bienaventurado. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• el pecado de tu boca nunca jamás salió.
• Y en la crucifixión del Calvario, tan piadoso fue tu amor;
• que tu majestuoso nombre, en lo más profundo de nuestro corazón se esculpió.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, ¿es por su codicia llevado el ser humano, para caer una y otra vez en el mismo error?
• ¿O es qué la convicción de pecado, no la ha asumido en tiempo y forma, por el desconocimiento, oh Rey de reyes, de tus bíblicos mandamientos?
• Oh Sumo Hacedor, 
• Tú eres lento para la ira y grande en misericordia, para los que incumplen tus sagrados preceptos.
•  
• La Biblia dice: Mas Jesús, habiendo otra vez clamando a gra voz, entregó el espíritu. 
• Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
• Oh Santo de Israel, en la era de la gracia, nada nos es impedimento para entrar en el Lugar Santísimo;
• y ser adoradores de tu sagrado nombre en espíritu y en verdad, para a tus gloriosos pies quebrantarnos.
• 
  
• La indiferencia no ha lugar en el verdadero siervo de Cristo Jesús.
• Los latidos impetuosos conmueven al contrito y humillado corazón. 
• Y en el obscurantismo del ser, resplandece su majestuosa luz,
• para derramar sobre cada recoveco del alma la eterna bendición.
•                   Paz de Cristo 

LA FE OBRA EN TU MILAGRO, OH CRISTO

• ¿Qué consideramos milagro?
• Oh mi Cristo, el milagro es lo que contribuye a transformar drasticamente la efímera naturaleza.
• Y no se hace real, sino por fe en el Fiel y Verdadero;
• porque solo en Él se cosuma tan grandiosa certeza.
•  
• Jesús, dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
• Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
• Oh Cristo Redentor, Tú pusiste la vida y la volviste a tomar; para resucitar al tercer día en un sepulcro nuevo.
• Y todos los que habéis muerto; si en mi mombre tuvisteis fe, viviréis. 
• 
  
• Jesús, enfatiza: ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios?
• Y de inmediato clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y también dijo: Desatadle, y dejadle ir.
• En Cristo, de nuestra muerte seremos libertados;
• y moraremos en el eterno vivir.
• 
  
• Jesús, constata: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. 
• El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, todo el que oyere y fuere hacedor de tu Sagrada Escritura, 
• en el día postrero será bienaventurado. 
•  
• La Biblia enseña: Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 
• Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así  vendrá como le habéis visto ir al cielo.
• Oh Rey de la gloria, crucial es la fe de tus siervos;
• pero nadie conoce el día del arrebatamiento de tu amada Iglesia, sino el Eterno.
•                      Paz de Cristo 

TUS INCONMENSURABLES ANHELOS DE GLORIA SE CUMPLEN EN CRISTO

• Cuando entras en el Lugar Santísimo,
• tu alma adquiere la máxima perfección.
• Y éste prodigio se da únicamente en tu presencia, oh Cristo Altísimo,
• porque Tú eres el autor de la vida; y sobre toda cosa guardada, has de guardar nuestro corazón. 
•  
• Despójate de toda clase de inmundicia,
• a la que te somete la disoluta asechanza del maligno.
• Oh mi Cristo, sé que del trono de la gracia,
• desciende toda buena dádiva y todo don perfecto, para sepultar irremisiblemente a la inicua perversión en lo profundo del abismo.
• 
  
• El sumo gozo que proviene del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
• preserva nuestra vida en una fortaleza inexpugnable. 
• Y es que, el que persevere hasta el fin  en la verdad del Santo Espíritu, 
• traspasará el umbral de la  gloria incomparable.
• 
  
• Nuestra precaria visión espiritual,
• nos ata de manera siniestra al oprobio demoníaco.
• Y en nuestro ser pervive la ignominia inquisitorial, 
• oh Señor, que por la dureza de corazón se ve en el pozo más séptico y tenebroso. 
• 
  
• Si conociéramos la magnificencia del Omnipotente, 
• no recurriríamos a la fatua ambigüedad. 
• Y en la esperanza bienaventurada hemos de guardarnos solemnemente;
• porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que nos llevará ineludiblemente al conocimiento de la verdad. 
•                  Paz de Cristo 

Y AQUEL DÍA ME RENDÍ A TU SEÑAL DE GLORIA, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• no era un día cualquiera, cuando mis rodillas hicieron una precisa y preciosa genuflexión.
• Y fue en aquel lugar, donde recibí la gloriosa señal del Santo Espíritu, 
• que hizo rendirse de gozo a mi contrito y humillado corazón. 
• 
  
• Y es que, del cielo desciende el mensaje Cristocéntrico, 
• que da radiante luz a la penumbra de tu alma, al recibir al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Y se doblan las rodillas, del que hasta entonces era escéptico, 
•  para profesar adoración a los pies del Altísimo.
• 
  
• Jesús, dijo: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 
• Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho  fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
• Oh Alfa y Omega, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
• Nuestra eterna provisión viene de tu Sagrada Palabra, y únicamente en ella hemos de creer.
• 
  
• La Biblia dice: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
• Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
• Oh Cristo Redentor, solo en la revelación de tu nombre, hemos encontrado la santísima verdad;
• y de él proviene el viento de Sion, que nos ciñe con las blancas vestiduras del amor. 
• 
  
• La Biblia enseña: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 
• Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 
• Oh Sumo Alfarero, en tu rueda, a los vasos de honra les concerniste de eterna luz,
• para que por la unción del Espíritu, la profética Palabra sea invocada, al que sumido en las tinieblas, no conoce la gracia, oh Señor, de tu bendita y majestuosa sangre.
•                       Paz de Cristo 

¡GRANDIOSO ES EL BAUTISMO EN EL NOMBRE DE JESÚS!

• La Biblia dice: De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
• Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 
• Oh Santo de Israel, 
• los seres humanos que en tu nombre creen, de gracia han recibido el prodigioso galardón de haber sido bendecidos. 
• 
  
• Oh Sumo Creador,
•  privilegio sobrenatural es sepultar el pecado y resucitar en Cristo, al purificarte con el agua bautismal en el nombre de Jesús. 
• Se ha hecho fiesta en el cielo, y eres hija del reino por designio del Señor; 
• e inscrita en el libro de la vida, tu resplandor es el de una estrella en plenitud.
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• Tú nos has lavado con tu majestuosa sangre derramada en  el Calvario. 
• Y tan excelso fue tu amor,
• que nos ofrendas, a día de hoy, la redención y justificación por nuestro obsceno pecado, desde el eterno santuario.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• de tu Sagrada Palabra, es el propósito que ha de cumplirse en nuestras vidas.
• Y será en el día postrero, 
• cuando las almas santas de tu amada Iglesia; habrán sido, oh Señor, por tu excelsa diestra, de gloriosa salvación investidas.
• 
  
• El anhelo de tus consagrados siervos, 
• Oh Rey de la gloría;
• no es otro, sino que nuestro espíritu se quebrante predicando el Evangelio, como atalayas de los santísimos cielos.
• Y que por tu inconmensurable piedad, oh Alfa y Omega, seamos coronados en victoria.
•                  Paz de Cristo 

ENCUENTRO SUBLIME EN CRISTO

• Velad y orad;
• el sobrenatural encuentro es con Cristo Jesús.
• A Él adorad;
• porque el santísimo resplandor, emana de su inaccesible luz.
• 
  
• Si añades un palmo a tu estatura, 
• verás la eternidad.
• Y es que, el bautismo en el nombre de Jesús, te revestirá de su sobrenatural pureza; y en una nueva criatura,
• te habrá transformado su majestuosa verdad.
• 
  
• La Biblia dice: Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 
• Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 
• Oh Santo de Israel, 
• consagrados a tu nombre estamos, para que la Sagrada Palabra nos sea revelada por fe.
•  
• La Biblia enseña: Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
• Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, Tú nos has dado una vida inmarcesible; 
• y predicaremos hasta lo último de la tierra el Evangelio de la gracia, con la excelencia del amor.
• 
  
• Jesús, dijo: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
• Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
• En tu gloriosa morada he de estar, oh Fiel y Verdadero;
• y veré tu santa faz, que es del alma salva el gozo eterno.
•                     Paz de Cristo 

QUÉ NADA NI NADIE ME QUITE TU BENDICIÓN, OH CRISTO

• Invocaré con persistencia tu santo nombre, oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• para que siempre esté sobre mí tu excelsa bendición.
• Oh Santo Espíritu, 
• haz que tu santísima verdad la interiorice mi corazón. 
• 
  
• La queja ofende al Rey de reyes y Señor de señores;
• porque él nos ha dado sabiduría de lo alto, para resolver en su multiforme gracia toda vicisitud. 
• y es que, oh Señor, por tus misericordias y favores,
• somos revestidos de gloriosa plenitud. 
• 
  
• El sinnúmero de mascaras del maligno, 
• muestra su falsa bondad a nuestra ambigua actitud.
• Oh Cristo bendito, 
• asidos a tu majestuosa diestra, transformarás la perniciosa maldad, en irreprensible virtud.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• nada escapó a tu control, en la ignominiosa crucifixión del Calvario. 
• Y, oh Santo de Israel, radiante fue siempre tu amor,
• ante la extrema barbarie del séptico diablo.
• 
  
• ¡Retén tu bendición!
• Oh gran Yo Soy, Tú me has dado todas las prerrogativas para ser santo.
• Y eternamente, oh Fiel y Verdadero, solicitaré tu perdón,
• para traspasar el umbral del bienaventurado. 
•                   Paz de Cristo 

MI RENDICIÓN SIEMPRE SERÁ A TUS PIES, OH CRISTO

•  Oh mi Cristo, 
• en tu diestra has cincelado los nombres de tus verdaderos siervos. 
• Y son denodados predicadores del Sagrado Escrito, 
• al haberles revelado tu nombre, oh Señor, por ser discípulos aprobados.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• tu excelsa gracia desciende de lo alto, cuando postrados a tus gloriosos pies, nuestro espíritu se quebranta.
• Has de saber, que la invocación del nombre que es sobre todo nombre, resuelve hasta lo imposible,
•  cuando tu corazón contrito y humillado a Cristo Jesús clama.
• 
  
• Tu Cristocéntrica misión será consumada;
• si has dado lo mejor al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, sirviéndole con adoración. 
• Y no habrá jamás fingimiento en tu alma;
• porque en el rostro del Altísimo verás la salvación.
• 
  
• A la asechanza del maligno, resistirás sin dobleces,  
• en el nombre de Jesús. 
• Y recibirás sus grandiosas bendiciones, 
• por estar revestido de su admirable luz.
• 
  
• Que la coraza de justicia,
• te blinde con el Espíritu del Soberano Salvador. 
• Y es que, en su sobrenatural presencia,
• vive eternamente el amor.
•                      Paz de Cristo 

NO BUSQUES EN EL FANGO, TU GLORIA ESTÁ EN CRISTO

• Oh mi Cristo, tu pensamiento de eternidad,
• nunca revirtió en lo carnal. 
• Tú, oh Señor, separaste ex profeso el conocimiento de la verdad,
• del paganismo que idolatraba lo material.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• en tus mimbres sagrados se sustenta la creación.
• Y fue tal tu majestuoso amor,
• que cambiaste nuestro corazón de piedra por uno de carne a la sazón. 
•  
• Oh Sumo Creador, 
• la semilla que cae en buena tierra, esa es la que da buen fruto.
• Tú eres el Todopoderoso sembrador,
• que siembras la Sagrada Palabra, para que dé el ciento por uno.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• tus misericordias son nuevas cada mañana.
• Y acrisolados en la pureza de su loor,
• proclamamos a Cristo Jesús, el Soberano de la creación y Salvador de su Iglesia santa. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• tu sacrificio voluntario en la cruz del Calvario, fue por toda la humanidad.
• Y es que, Tú eres el autor y consumador de la fe, 
• oh Rey de la gloria, al haber predicado a un pueblo que no te recibió, el conocimiento de la verdad.
•                       Paz de Cristo 

NO HAY VICTORIA, SINO EN CRISTO

• ¡Hay poder en el nombre de Jesús!
• Y es que, a los que le recibimos, en su majestuosa gloria nos ha de guardar. 
• Porque somos hijos de la luz;
• y con todo nuestro corazón al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo hemos de amar.
• 
  
• Jesús, dijo: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 
• En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 
• Oh Sumo Redentor, desde antes de la fundación del mundo a tu Iglesia te agradó asir;
• y no ha habido cambios en tus eternos designios.
• 
  
• Jesús, asevera: Y todo lo que pidiereis al Padre en mi mombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 
• Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 
• Oh Sumo Alfarero, los vaso de honra, por tu diestra fueron hechos ejemplo de prodigio; 
• y así, en el inconverso, los exhortos de tus escogidos propiciaron la fe.
• 
  
• La Biblia enseña: Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 
• Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 
• Oh Cristo Jesús, al creer en tu nombre que es sobre todo nombre, el alma perseverará;
• pero para traspasar el umbral de la gloria, has de vivir en santidad.
• 
  
• La Biblia enfatiza: Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 
• Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
• Sí; no existe verdad, sino en el Santo Espíritu;
• y si eres un siervo consagrado, nunca habrás de contristarlo.
•                   Paz de Cristo 

SANTIAGO 2:19,20 EN CRISTO

• Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan. 
• ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
• Oh Cristo, Tú diste tu vida para que muchos se salvaran. 
• Y la majestuosa obra consumada en la cruz del Calvario, fue redimir del pecado a la humanidad abyecta.
• 
  
• La Biblia dice: Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 
• Así que por sus frutos los conoceréis. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, porque el que en tu nombre verdaderamente cree, ha tomado su cruz y se ha negado a sí mismo sin poner ningún impedimento.
• ¿Por qué sino en quien decís que creéis?
• 
  
• Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
• La Biblia enseña: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
• Oh Alfa y Omega, aunque de tu poder todas las cosas emanan; 
• no fue óbice, tu regio cetro de Sumo Creador, para ser el siervo abnegado y piadoso de los que te iban a crucificar, oh Cristo Jesús. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• tu ministerio público dio su fruto más excelso en la cruz del Calvario. 
• En el vil ajusticiamiento, con tu preciosa sangre derramada hiciste el nuevo pacto de la gracia; porque eres, oh Rey de reyes, el autor y consumador de la fe, 
• haciendose manifiesta la sobrenatural gloria de tu eterno santuario. 
• 
  
• ¿Crees en Cristo? 
• Entonces se hacedor, y no solo oidor de su Sagrada Palabra. 
• Oh Santo Espíritu, 
• tu revelada verdad, únicamente la pone por obra, el siervo que con toda su alama al único y verdadero Dios ama.
•                 Paz de Cristo 

ECLESIASTÉS 7:12,13 EN CRISTO

• Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores. 
• Mirad la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
• Oh mi Cristo, Tú tienes una inmensa piedad por los pecadores.
• Y desbordante es tu gran misericordia por el que pecó. 
•  
• Oh Cordero inmolado, tal fue tu redención y justificación por los perdidos en la cruz del Calvario, 
• que dijiste: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
• Y es que los misterios de tu eterno santuario, 
• se los has dado a conocer a los que en tu nombre verdaderamente creen. 
• 
  
• Jesús, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
• Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.
• Oh Alto y Sublime, proféticos fueron  tus avisos;
• pero sobre ellos nuna refexionaron.
• 
  
• La Biblia dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. 
• Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 
• Oh Rey de reyes, hasta la última tilde se cumplirá de los bíblicos versiculos;
• y del que los ponga por obra, oh Señor, serán tus gloriosas bendiciones.
• 
  
• Jesús, asevera: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
• Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
• Oh gran Yo Soy, torcido está; pero tu poder lo enderezó, para ser perfecto.
• Y gracia sobre gracia, aconteció, oh Rey de la gloria, en todos tus milagros.
•                   Paz de Cristo 

PORQUE MÁS BIENAVENTURADO ES DAR QUE RECIBIR, OH CRISTO

• Sí, oh mi Cristo, porque Tú nos ofrendaste un sacrificio de olor fragante en la cruz del Calvario. 
• ¿Pero ha reconocido con quebrantamiento de espíritu el ajusticiamiento del Santo la humanidad?
• ¿O aún, oh Señor, continúas esperando, dechado de paciencia, que el ser humano proceda al arrepentimiento, para ser perfeccionado en tu glorioso santuario?
• Oh Cristo Jesús, Tú viniste a deshacer las obras del diablo. Y a que sea invocado tu nombre que es  sobre todo nombre, para anunciar hasta lo último de la tierra el Evangelio de la verdad. 
•  
• La Biblia dice: ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
• Por  lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 
• Oh Santo de Israel, predicaremos la Sagrada Palabra a los perdidos con el máximo desvelo;
• y su santísimo eco, se oirá hasta en el ignoto universo.
• 
  
• Has de saber que la hipocresía te aparta cada día más del Altísimo Señor y Salvador Jesucristo. 
• Esfuérzate y se valiente. Y da cumplimiento a la Sagrada Escritura. 
• No contristar al Santo Espíritu,
• ha de ser el ineludible logro como nueva criatura. 
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• tu excelsa gloria se ha manifestado para el que crea en tu santísimo nombre.
• Y has hecho que exceda de todo conocimiento tu amor;
• para que el ser humano se acerque sediento, oh Señor, y beba el agua de tu sagrada fuente.
•  
• Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 
• Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
• Sepulté en el bautismo de tu nombre, oh Señor Jesús, mi abyecto pasado;
• y predicaré hasta la extenuación el Evangelio de la gracia, para que las almas inmundas, conozcan que en tu nombre puede ser irreprensibles. 
•                      Paz de Cristo 

EFESIOS 5:1,2 EN CRISTO

• Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 
• Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
• Oh mi Cristo, de gracia somos bienaventurados, 
• y esto es, porque a tu santo nombre profesamos un amor indubitable. 
• 
  
• La Biblia dice: Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 
• Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 
• Oh Alfa y Omega, revístenos a tus genuinos siervos,
• de las blancas vestiduras de excelencia.
• 
  
• La Biblia enseña: Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. 
• Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
• Oh Altísimo Redentor, por el sacrificio en la cruz del Calvario, nos has dado a conocer tu sublime e insuperable amor;
• Y, oh Rey de la gloria, nos regocijamos en el Lugar Santísimo, por tu preciosa sangre derramada; que es de gracia la era del pacto nuevo.
• 
  
• La Biblia asevera: Porque si pecáramos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no nos queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 
• ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
• Oh Alto y Sublime, ¿de que sirvió entonces que te humillaras hasta la muerte, y muerte de cruz; cuando nos redimiste y justificaste todos nuestros execrables vituperios y escarnios?
• Oh Cordero inmolado, Tú venciste con tu muerte al imperio de la muerte; y no diste vida eterna, sino al que en tu nombre ha creído. 
• 
  
• En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba. 
• El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, para tu sagrado poder no existe ninguna barrera.
• Y por amor de tu nombre, salvarás a toda alma arrepentida.
•                    Paz de Cristo 

EL AMOR, SANACIÓN PERFECTA EN CRISTO

• ¿Quién ama en el amor de Cristo?
• Amar en el amor de Cristo, es un concepto inasumible para la humanidad. 
• Pero con la gloriosa llenura del Santo Espíritu, 
• nuestra existencia sería concernida de su majestuosa eternidad.
• 
  
• La Biblia dice: Y nosotros hemos conocido y creido el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, pernanece en Dios, y Dios en él.
• En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
• Oh Rey de reyes, tu justicia es por fe y para fe;
• y guardados seremos en tu excelsa diestra, de todo execrable infundio.
• 
  
• La Biblia enseña: Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 
• En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú eres el autor y consumador de la fe;
• y a esta sobrenatural fuente, los que creemos en tu nombre, vamos a beber todos los que de tu Santo Espíritu estamos sedientos. 
• 
  
• La Biblia constata: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 
• Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
• Oh Cristo Jesús, de tu sagrado linaje tus hijos heredad hicieron;
• y de gracia han sido por los siglos consagrados.
• 
  
• Jesús, dijo: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 
• En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuvierais amor los unos con los otros. 
• Oh Santo de Israel, porque se ha manifestado tu gloria somos tus siervos;
• y esto no es, sino por el don de la fe; y por tan grandioso prodigio, oh Señor, seremos en tu gloria eternos.
•                      Paz de Cristo 

¡VIVE LA VERDAD SIN FINGIMIENTO EN CRISTO!

• No hay otra verdad,
• sino la tuya, oh mi Cristo. 
• Y será con nuestro corazón contrito y humillado en santidad, 
• cuando el Señor derramará de su Santo Espíritu. 
• 
  
• Jesús les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos y las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 
• Y también: No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
• Oh Santo de Israel, la huella de tus pies es indeleble y santa;
• y no existe en ella, ni principio ni fin.
• 
  
• Jesús, enseña: Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
• En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
• Con el Soberano de la creación, todas las almas santas en el paraíso moraréis;
• porque la fe os ha hecho discípulos probos. 
• 
  
• Jesús, constata: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 
• La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, en tu sobrenatural presencia estoy cautivo;
• y es que, Tú eres el único e inconmovible Dios del universo.
• 
  
• Jesús, asevera: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
• Por eso dije que moriréis en vuestros pecados; porque no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. 
• Los que no habéis sido santificados en la Sagrada Escritura, estáis en el abismo del moribundo;
• y en el día postrero, para vergüenza y confusión por la eternidad, en el lago de fuego y azufre perpetuamente pereceréis. 
•                      Paz de Cristo 

MATEO 23:12,13 EN CRISTO

• Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
• Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
• Oh mi Cristo, por la manifestación de tu gloria me siento bendecido; 
• y en tu perfecto camino, mi alma se está santificando. 
• 
  
• La Biblia dice: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 
• Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes de los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendran apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. 
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, preserva mi vida de la aberración de los ominosos, 
• que hacen fingimiento de una conducta bendita.
• 
  
• La Biblia enseña: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos ; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 
• Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 
• Oh Alto y Sublime, en tu nombre hemos sido llenos del Santo Espíritu,
• para ser en Cristo Jesús incorruptibles. 
• 
  
• La Biblia asevera: Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
• Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 
• Oh Cristo Redentor, tu inmolación voluntaria en la cruz del Calvario, nos ha dado grandiosa provisión de excelsa vida celestial, 
• para con el Padre reconciliarnos.
• 
  
• Jesús, dijo: Yo y el Padre uno somos.
• Y también: El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, solo en tu nombre que es sobre todo nombre, podemos ser salvos;
• porque únicamente tu gracia, nos coronará eternamente.
•                     Paz de Cristo 

SALMO 121:7,8 EN CRISTO

• Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. 
• Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
• Ilimitada es la fe que he puesto en el Santo de Israel, porque me ama;
• y hace que mi alma en su poder se regocije eternamente. 
•  
• Jesús, dijo: Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensated. 
• Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. 
• Oh Soberano Redentor, sabemos que si bebemos del agua que Tú nos darás, jamás volveremos a tener sed;
• porque su manantial fluye de tu santo nombre.
• 
  
• La Biblia dice: Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
• Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. 
• Oh Alfa y Omega, únicamente de lo recibido de gracia, 
• tendremos revelación de la Sagrada Palabra, para ser los perfectos heraldos de sus versículos santísimos.  
•  
• Jesús, enseña: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
• Este es el grado de santidad, que caracteriza al irreprensible e incorruptible siervo del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• De tu amada Iglesia, oh Sumo Alfarero, son tus vasos consagrados, 
• dignos discípulos en los que permanece para siempre la llenura del Santo Espíritu. 
• 
  
• Jesús, asevera: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
• Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. 
• Oh Cristo Jesús, los que no sean solo oidores, sino hacedores de tus mandamientos sagrados,
• los habrán puesto por obra con los más primorosos desvelos. 
•                     Paz de Cristo 

COLOSENSES 3:5-8 EN CRISTO

• Haced morir, pues lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de  desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 
• Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
• Oh mi Cristo, ser nueva criatura en tu nombre, es la bendición de lo alto más grandiosa dada a las almas, que nos abre la gloriosa puerta de entrada a las bíblicas promesas;
• y que se cumplen inexorablemente en el que al Santo de Israel invoca.
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• La Biblia enseña: Digo, pues, andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 
• Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 
• Oh Cristo Redentor, en la inmolación del Calvario se hizo manifiesta tu sobrenatural piedad; no dando prerrogativas al diablo abominable,
• sino redimiendo y justificando al mundo con tu preciosa sangre derramada, para transformar el corazón de piedra en carne, a los que de gracia recibiereis. 
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• La Biblia constata: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 
• El Señor no retarda su promesa, según algunos tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
• Oh Fiel y Verdadero, Tú eres desde la eternidad y hasta la eternidad luz y guía, 
• del que te ha profesado genuina adoración, oh Señor, con sacrificio de espíritu en su quebrantamiento.
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• La Biblia dice: Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 
• No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 
• Oh Alto y Sublime, nos sustentas con tus perfectos mimbres, 
• para que vivamos piadosamente en tu loor.
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• Jesús, dijo: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 
• Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, anhelamos ser moradores de tu gloria;
• y tener el incomparable privilegio, de ver la sagrada faz del Eterno. 
•                   Paz de Cristo 

ÚNICAMENTE EN LA FE, CABEN LA RACIONALIDAD Y LO ETERNO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
• Por la fe entendemos haber sido constituido el universo, por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 
• Oh Cristo, Tú eres per se.
• Y tal es la opacidad del ser humano, que es penumbra para su escasa lucidez aun el radiante mediodía.
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• Oh Sumo Hacedor, 
• nos has concernido de cosas naturales que no tienen cabida en nuestra mente finita,
• Por tanto, es racionalmente imposible que entendamos, oh Señor, 
• tu sobrenatural presencia en nuestra efímera vida. 
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• La Biblia dice: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
• ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
• Oh Alto y Sublime, Tú habitas la eternidad, como algo para nuestra precaria inteligencia insospechado;
• pero por la fe insoslayablemente lo asumimos.
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• Oh Santo de Israel, 
• todos y cada uno de tus milagros,
• tus genuinos siervos los percibimos tajantemente por fe.
• Y las montañas se allanarán; porque en tu majestuoso nombre creemos. Y rendidos a tus santísimos pies, estaremos eternamente postrados. 
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• Y escribe el ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras que ni eres frio ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
• Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, consagrados estamos a tu excelsa diestra fervientemente;
• y con extremo celo vivimos, en la verdad de tu Santo Espíritu. 
•                   Paz de Cristo