Powered By Blogger

lunes, 12 de julio de 2021

EFESIOS 5:1,2 EN CRISTO

  • Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 
  • Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
  • Oh mi Cristo, de gracia somos bienaventurados, 
  • y esto es, porque a tu santo nombre profesamos un amor indubitable. 

  • La Biblia dice: Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 
  • Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 
  • Oh Alfa y Omega, revístenos a tus genuinos siervos,
  • de las blancas vestiduras de excelencia.

  • La Biblia enseña: Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. 
  • Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
  • Oh Altísimo Redentor, por el sacrificio en la cruz del Calvario, nos has dado a conocer tu sublime e insuperable amor;
  • Y, oh Rey de la gloria, nos regocijamos en el Lugar Santísimo, por tu preciosa sangre derramada; que es de gracia la era del pacto nuevo.

  • La Biblia asevera: Porque si pecáramos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no nos queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 
  • ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
  • Oh Alto y Sublime, ¿de que sirvió entonces que te humillaras hasta la muerte, y muerte de cruz; cuando nos redimiste y justificaste todos nuestros execrables vituperios y escarnios?
  • Oh Cordero inmolado, Tú venciste con tu muerte al imperio de la muerte; y no diste vida eterna, sino al que en tu nombre ha creído. 

  • En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba. 
  • El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 
  • Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, para tu sagrado poder no existe ninguna barrera.
  • Y por amor de tu nombre, salvarás a toda alma arrepentida.
  •                    Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario