- Invocaré con persistencia tu santo nombre, oh Altísimo Señor Jesucristo,
- para que siempre esté sobre mí tu excelsa bendición.
- Oh Santo Espíritu,
- haz que tu santísima verdad la interiorice mi corazón.
- La queja ofende al Rey de reyes y Señor de señores;
- porque él nos ha dado sabiduría de lo alto, para resolver en su multiforme gracia toda vicisitud.
- y es que, oh Señor, por tus misericordias y favores,
- somos revestidos de gloriosa plenitud.
- El sinnúmero de mascaras del maligno,
- muestra su falsa bondad a nuestra ambigua actitud.
- Oh Cristo bendito,
- asidos a tu majestuosa diestra, transformarás la perniciosa maldad, en irreprensible virtud.
- Oh Cristo Redentor,
- nada escapó a tu control, en la ignominiosa crucifixión del Calvario.
- Y, oh Santo de Israel, radiante fue siempre tu amor,
- ante la extrema barbarie del séptico diablo.
- ¡Retén tu bendición!
- Oh gran Yo Soy, Tú me has dado todas las prerrogativas para ser santo.
- Y eternamente, oh Fiel y Verdadero, solicitaré tu perdón,
- para traspasar el umbral del bienaventurado.
- Paz de Cristo
jueves, 15 de julio de 2021
QUÉ NADA NI NADIE ME QUITE TU BENDICIÓN, OH CRISTO
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