HAZ QUE EN TU EXHORTO SE SIENTA EL PODER DE LA UNCIÓN EN CRISTO

• La Biblia dice: Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. 
• Oh mi Cristo, el Evangelio de la gracia es muy sumario en su enseñanza eterna.
• Para ser salvo en el nombre de Jesús has de creer;
• esta es la biblica unción, que ha de ser síntesis consubstancial a su promesa. 
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• Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Oh Alfa y Omega, Tú eres muy celoso de tu gloria; y solo el que se gloríe en tu nombre, la traspasará.
• Y con tan fausto motivo, habrá de edificar profusa sabiduría sobre sus rudimentos.
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• La Biblia enseña: Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?
• Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo hora en este lugar.
• Oh Soberano Señor Jesucristo, Tú das paz al bienaventurado, 
• que es por tu misericordia el siervo fiel; y al que le has concernido el grandioso privilegio de poderte amar.
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• La Biblia asevera: Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. 
• Yo anuncié, y salvé, e hice oir, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
• Oh Sumo Alfarero, de cada uno de tus genuinos discipulos, un vaso de honra hiciste;
• y en tu majestuoso nombre fueron guardados.
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• La Biblia enfatiza: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 
• Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 
• Oh Cristo Jesús, Tú eres el que bautiza en Espíritu Santo y fuego;
• porque a tus verdaderos hijos coronarás; pero a vergüenza y confusión por la eternidad, condenarás a los inicuos. 
•                     Paz de Cristo