- Oh mi Cristo,
- tu amor es excelso, y tal gracia no ha sido percibida por la humanidad.
- Y es que, la revelación del Santo Espíritu,
- no ha podido concernirnos del eterno amor, que subyace de la santidad.
- Oh Cordero inmolado,
- la grandiosidad de tu sobrenatural amor en el abominable sacrificio del Calvario, no tiene parangón en el universo.
- Y por ser la misma gloria del Señor bienaventurado,
- es un principio insuperable, el que se pudiere repetir la milagrosa transcendencia de lo más bello.
- Oh Hijo del Hombre,
- ceñirnos tu amor,
- es algo improbable,
- por la magnificencia de tu eterno candor.
- Oh Santo de Israel,
- Tú eres el Dios Soberano,
- que se manifestó en carne,
- para el que quiera estar eternamente asido a tu prodigiosa mano.
- Oh Sumo Hacedor,
- en la gloriosa eternidad,
- vivirá tu amor;
- porque en él mora la santísima verdad.
- Paz de Cristo
jueves, 23 de febrero de 2023
EL CULMEN ES AMAR EN EL AMOR DE CRISTO
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