- Oh mi Cristo,
- de la densa obscuridad, me llevaste a tu admirable luz.
- Y es que, ya no puedes contristar al Santo Espíritu;
- porque solo en su adoración, vivirás la celestial plenitud.
- Oh Cristo Redentor, Tú no diste la vida en la cruz del Calvario,
- para redimir a medias mi alma.
- La manifestación del glorioso santuario,
- visitó mi existencia, para que yo amara como Dios me ama.
- Oh Sumo Alfarero,
- yo soy un fragil vaso, que en tu presencia me siento inexpugnable.
- Y perseveraré en tu santo nombre hasta el día postrero,
- para ser una irreprensible oveja, del rebaño más loable.
- Oh Cristo Altísimo,
- guárdame en tu excelso regazo.
- Y mece mi alma en el Lugar Santísimo,
- para poder ser tu verdadero heraldo.
- Oh Cristo Jesús,
- sana mis espirituales heridas con la Sagrada Palabra.
- Y tócame con tu inaccesible luz,
- para que la Jerusalén de gloria, sea mi eterna morada.
- Paz de Cristo
viernes, 3 de febrero de 2023
NO TENGAS DUDAS, TU MISIÓN ESTÁ EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario