- ¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la señora de provincias ha sido hecha tributaria.
- Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus amantes; todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.
- Oh mi Cristo, ninguna de tus acciones es arbitraria;
- porque toda la humanidad, de tu excelsa diestra recibimos.
- La Biblia enseña: Judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre; ella habitó entre las naciones, y no halló descanso; todos su perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras.
- Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas sus puertas están asolada, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura.
- Oh Rey de reyes, tu gran misericordia nos librará de todas las inmundas ataduras;
- porque en tu manifestación de gloria, has hecho de cada siervo que se consagró una nueva criatura.
- La Biblia constata: Sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados, porque Jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo.
- Desapareció de la hija de Sion toda su hermosura; sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto, y anduvieron sin fuerzas delante del perseguidor.
- Oh Santo, Tú eres el fiel testigo,
- de que nos revestimos con el inicuo deshonor.
- La Biblia reseña: Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quie la ayudase, se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, y de todas las cosas agradables que tuvo desde los tiempos antiguos. La miraron los enemigos, y se burlaron de su caída.
- Pecado cometió Jerusalén, por lo cual ella ha sido removida; todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; y ella suspira, y se vuelve atrás.
- Oh Señor de señores, de su excelente reputación fue desposeída;
- y arrostrando su ultraje, por tiempo la verás.
- La Biblia enfatiza: Su inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin; por tanto ella ha descendido sorprendentemente, y no tiene quien la consuele. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.
- Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; ella ha visto entrar en su santuario a las naciones de las cuales mandaste que ni entrasen en tu congregación.
- Oh Altísimo,
- de todo el que elevó sus plegarias al cielo, vivificarás su atribulado corazón.
- Paz de Cristo
viernes, 10 de febrero de 2023
LAMENTACIONES 1:1,2 EN CRISTO
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