Powered By Blogger

lunes, 27 de febrero de 2023

JUAN 10:1-6 EN CRISTO

  • De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
  • Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
  • A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 
  • Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
  • Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque  no conocen la voz de los extraños.
  • Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron que era lo que les decía. 
  • Oh mi Cristo, alientas con tu sublime candor, 
  • al que tiene verdadera fe.
  • Y la mies en su tiempo se siega,
  • con la afilada hoz;
  • porque todos segaremos, 
  • de lo que hemos sembrado en aquel bendito día. 

  • Jesús, dijo: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
  • Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y saltadores, pero no los oyeron las ovejas.
  • Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 
  • El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
  • Oh Sumon Alfarero, en tu rueda a tus discípulos moldeas; y en el día postrero, con la espada de tu Sagrada Palabra, a las ovejas y a los cabritos juzgarás con justas sentencias.  
  • Y solo tus siervos santos,
  • traspasarán el umbral donde moran las almas piadosas, que erradicaron de sí, la séptica jactancia. 

  • Jesús enseña: Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas.
  • Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 
  • Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 
  • Oh Cristo Redentor, en la cruz del Calvario, los latigazos dejaron en tu cuerpo lacerantes heridas,
  • para reconciliarnos con el Padre; que cada segundo nuestro corazón pesa,
  • y vigila con gran celo, nuestras atrabiliarias quejas.

  • Jesús, enfatiza: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
  • así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
  • Oh Rey de reyes, las ovejas que son de tu redil saben,
  •  que Tú, oh gran Yo Soy, siempre irás a por las que estuvieren perdidas entre obscuras malezas.

  • Jesús, constata: También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
  • Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 
  • Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. 
  • Oh Sumo Hacedor, 
  • El anhelo de tus genuinos hijos, es que por gracia nos podamos salvar.
  • Y ver la santa faz del que habita la eternidad; el único y gran Dios, el que es Alto y Sublime. 
  •                Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario