- Jesús, dijo: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;
- pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
- Oh mi Cristo, en tu santo nombre, obra la gloriosa plenitud;
- pero siendo esclavos del diablo, nos asediarán sépticas contiendas.
- Oh Santo de Israel,
- sin tu gracia, no podremos resistir al maligno.
- Y es que, por ser Tú, oh Señor, el autor y cosumador de la fe,
- nada compartiremos con la perversidad del más reprobado y maldito.
- Oh Sumo Alfarero,
- vasija rota era el alma,
- que transformaste en un vaso nuevo,
- para que la bendición del cielo te alcanzare cada mañana.
- Oh Alto y Sublime,
- en tu inexpugnable fortaleza, nada pudieron hacerme los dardos del enemigo.
- Porque no hay alma más invulnerable,
- que la sellada por el Altísimo.
- Oh gran Yo Soy,
- en tu sacrificio de cruz, hiciste un majestuoso milagro.
- Diciendo al ladrón en su contrito y humillado arrepentimiento; al cual crucificaron junto a ti, oh Señor, en el monte Calvario: Tú estarás conmigo en el paraiso hoy.
- Y así fue, oh Rey de reyes, tu eterno cumplimiento sagrado.
- Paz de Cristo
lunes, 20 de febrero de 2023
NO TE DEJES EMBAUCAR POR EL DIABLO, OBRA EN CRISTO
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