PURUFICAD VUESTRA ALMA CON LA SANGRE DE CRISTO

• La Biblia dice: Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
• aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
• Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
• Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 
• si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho. 
• Oh Santo, 
• haz bendita
• a mi alma.
• Y santifícala con tu excelsa diestra,
• oh Altísimo Cristo. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• a tu muerte, sepultura y resurrección le diste cumplimiento bíblico. 
• Y al cielo elevamos un clamor,
• cuando desde lo alto se derramó el Santo Espíritu. 
• 
  
• Oh Rey  de reyes, 
• con tu gracia he sido colmado;
• y tus misericordias y favores,
• me han hecho una privilegiada oveja de tu inefable prado.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• al doblegar la pétrea e inusitada dureza del corazón y la cerviz, 
• has redoblado mi fe,
• de principio a fin.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor,
• tus verdaderos siervos,
• están dispuestos a emular tu excelso amor,
• hasta llenar con desmesura los gloriosos cielos. 
•                Paz de Cristo