- Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
- Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
- ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
- Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
- Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
- Oh mi Cristo, solo tuya es la elección de los que fueren santos;
- porque en tu glorioso nombre habrán sido bienaventurados.
- Y es que, el amor de muchos se enfriará antes del fin;
- porque de bronce será el cielo,
- cuando la apostasía al entenbrecido corazón envileciere.
- Oh Cristo Jesús,
- la Sagrada Escritura, es diametralmente opuesta al anatema de la mentira.
- Y es que, radiante como el mediodía, oh Señor, es tu admirable luz,
- que no oculta ninguna obscura perfidia.
- Jesús, dijo: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
- Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no le será perdonada.
- A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre le será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
- Oh gran Dios, gracia nos da tu gloria,
- porque con la esperanza bienaventurada,
- revestirás nuestra alma en el día postrero.
- Jesús, enseña: O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce al árbol.
- ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
- De las inmundicias del mundo, guárdanos,
- oh Rey de la gloria.
- Jesús, constata: el hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
- Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
- Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
- Oh Hijo del Hombre, todo mal raerás de nuestras vidas pecaminosas,
- para que nuestro cuerpo incorruptible, sea al fin glorificado.
- Paz de Cristo
sábado, 18 de febrero de 2023
MATEO 5:33-37 EN CRISTO
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