para ser adoradores.
Y con solemne reverencia
doblaremos las rodillas, humillados, ante tus poderosas bendiciones.
Oh Señor Jesucristo, eres el Cordero Inmolado,
digno de Eterna adoración.
Nos redimiste de todo pecado,
con tu Preciosa Sangre derramada, para darnos Salvación.
Oh Cristo Jesús, tu excelso perdón,
lo oyeron todas las estrellas.
Y al unísono te adoraron con su genuflexión,
clamando tus indulgencias.
Oh Señor Jesús, somos auténticos adoradores,
cuando te adoramos en espíritu y en verdad.
Nos llenaste con la Gracia de tus favores,
y coronados seremos de Eternidad.
Oh Salvador Omnipotente, esperamos con anhelo,
en postrada adoracion tu venida.
Queremos verte en Majestad descender del Cielo,
para unirnos a ti en la Eterna Vida.
Paz de Cristo
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