- Oh Cristo Redentor,
- de olor fragante fue tu voluntario sacrificio en la cruz del Calvario.
- Y a tus consagrados siervos, revestidos de tu glorioso amor,
- nos abriste la puerta del eterno santuario.
- Oh Santo de Israel,
- la vileza de la humanidad, dio su aprobación a tu cruel y abominable deicidio.
- Pero el diablo no entendió, que el ajusticiado en la cruz del Calvario, era el autor y consumador de la fe.
- Y que al tercer día resucitó; porque su templo destruyeron, pero Él es el templo universal reconstruido.
- La Biblia dice: Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan.
- ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
- Oh Cristo Jesús, todas tus perfectas obras, las estrellas de tu creación contemplan;
- y en su inherente luz nos es manifiesta.
- Oh Rey de la gloria,
- cada segundo del día sentimos tu presencia.
- Y vamos de victoria en victoria;
- porque somos heraldos, oh Señor, de tu magnificencia.
- Oh Sumo Hacedor,
- damos testimonio de tu santo nombre hasta lo último de la tierra.
- Y te profesamos tan inconmensurable amor,
- por ser Tú, oh Sumo Salvador, el Alfa y la Omega.
- Paz de Cristo
jueves, 27 de mayo de 2021
A LA INMUNDA HUMANIDAD, REDIMIÓ TU NOMBRE, OH CRISTO
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