MALAQUÍAS 3:17,18 EN CRISTO

• Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona al hijo que le sirve.
• Entonces os volveréis y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. 
• Oh mi Cristo, de toda atadura, Tú serás el que nos libre;
• porque desde antes de la fundación del mundo, como tus hijos nos escogiste. 
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• La Biblia dice: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
• He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla. 
• Oh gran Yo Soy, cada infalible promesa tu diestra hará, 
• y es que, hasta la última jota y tilde, oh Señor, se cumplirá en tu Sagrada Palabra. 
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• La Biblia enseña: Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
• Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos con una vestidura se envejecerán; con un vestido los mudarás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán. 
• Oh Cristo Redentor, en tu inmutabilidad nos guardamos, 
• los mismos que en el eterno paraíso morarán.
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• La Biblia constata: Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 
• Cuando yo estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
• Oh Rey de reyes, la gloria de Dios se nos ha manifestado en los caminos más adversos,
• para ser tus perfectos testigos, y nuestra alma en ti permaneciese.
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• La Biblia asevera: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. 
• Nada nos impedirá, oh Soberano Salvador, seguir tu glorioso camino.
• Y tenemos el grandioso privilegio de ser tus hijos;
• porque en el nombre que es sobre todo nombre, hemos recibido el sagrado bautismo. 
•                   Paz de Cristo