NO HAY SABIDURÍA DE LO ALTO, SINO EN CRISTO

• La Biblia dice: Amados hermanos míos, no erréis. 
• Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 
• Nada que no sea del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, secundéis;
• porque endurecerá ilimitadamente vuestro corazón. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• Tú nos predicaste las buenas nuevas de salvación eterna. 
• Y por haber creído en ellas, hemos encontrado la gloriosa plenitud, 
• que anunciaremos hasta lo último de la tierra. 
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• Oh Soberano Señor Jesucristo, infinitas gracias, por haberme dado la sobrenatural misión de predicar poéticamente tu Sagrada Palabra. 
• Gracias, Sumo Redentor, por haber hecho propicio en mí, tu Santo Espíritu, 
• que en sembrar lo espiritual de lo espiritual, siempre me acompaña. 
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• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú eres el que me envías el mensaje poético de tu santo Evangelio. 
• Y me das gracia, para transcribirlo en un lenguaje audible, a través del cual te conozca la indolente humanidad.
• Porque no existe mayor privilegio, 
• que guardarnos en tu majestuosa verdad .
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• Y es que, oh gran Yo Soy, 
• al compartir tu Sagrada Escritura, damos testimonio de tu nombre que es sobre todo nombre. 
• Y salvo será, oh Señor Jesús, el que cree a día de hoy,
• que Tú eres Dios manifestado en carne, para darte gloria y honra eternamente. 
•                    Paz de Cristo