¿POR QUÉ HACES DE LA EXCELENCIA, VULGARIDAD EN CRISTO?

•  Tornar lo vulgar en excelente ha de ser tu propósito en Cristo. 
• Y para no rendirte ante la prueba,
• no has de tener ningún prejuicio;
• porque, oh Señor, en tu Sagrada Palabra está la excelencia. 
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• Oh Soberano Señor, 
• tus misericordias son nuevas cada mañana.
• Y todo lo puede el amor, 
• que es en las vigilias de la noche, luz majestuosa. 
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• La bendición ya te la ha dado Dios.
• ¡Adminístrala con sabiduría!
• Has de suplir los pensamientos obscenos,
• por la santidad que del cielo se derrama cada día. 
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• La dificultad de sentir al Rey de reyes, 
• ha de ser resuelto por tu veleidoso corazón. 
• No te dejes embaucar por sus fluctuaciones, 
• que son propias de su precaria fe, llevándole a la abismal perdición. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• los aberrantes impulsos a los que se ve sometido el ser humano, son propios de su irracionalidad. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, son tus bíblicas promesas, el sustento de la gloriosa e infalible excelencia;
• que no es otra cosa, oh Rey de la gloria, que tu perfecta verdad. 
•                   Paz de Cristo