HAZ QUE LA PALABRA PREDICADA, SEA DE UNCIÓN EN CRISTO

• Qué la Palabra penetre en el corazón del oyente,
• para confirmar su solemne propósito. 
• Oh Cristo, tu nombre es futuro, pasado y presente;
• y en la siembra de tu semilla sagrada, se ha de transformar el inconverso en tu hijo bendito.
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• Oh Alfa y Omega, 
• que el fin de tu Sagrada Escritura, sea la espada de dos filos que penetre hasta diseccionar el alma y el espíritu. 
• En el poder de Dios, está su justicia plena,
• para el que en Él ha creído.
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• Oh Soberano Redentor, no permitas que desvirtuemos el Evangelio de la gracia, 
• con nuestra insolente necedad.
• Toda la Escritura en tu Santo Espíritu está inspirada,
• para el perfecto conocimiento de la santísima verdad. 
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• Oh Rey de reyes, 
• nuestros exhortos, a la exaltación de tu santo nombre han de someterse. 
• Porque en el cumplimiento, oh Rey de la gloria, de tus magnificentes leyes,
• los discípulos consagrados, nos hemos guardado indefectiblemente. 
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• Y es que, no solo hay que ser oidor de la Palabra, 
• sino también hacedor.
• Porque el siervo, oh Soberano Salvador, que te adora con el alma,
• es porque depende absolutamente de tu glorioso amor.
•                     Paz de Cristo