- Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en las manos de Dios; que sea amor o sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos.
- Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica: como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento.
- Oh Cristo, no habrá acepción de personas, en tus justos juicios,
- porque Tú eres el Fundamento.
- Oh Alfa y Omega,
- en la indolencia del ser humano, ha lugar su necedad.
- Y hasta su alma descuida,
- haciendo caso omiso de la santísima verdad.
- Oh Alto y Sublime,
- por tu Espíritu, tus genuinos hijos hemos sido engendrados.
- Y ha de tener cuidado de no caer, el que esté firme,
- para traspasar el umbral de los bienaventurados.
- Oh Fiel y Verdadero,
- de tu gracia somos fieles testigos.
- Y los que perseveren hasta el día postrero,
- morarán, oh Señor, con tus glorificados discípulos.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- La convicción de haber pecado, se nos ha hecho manifiesta en tu presencia.
- Y la verdad del Santo Espíritu,
- es el camino angosto, que nos ha de llevar a tu gloriosa excelencia.
- Paz de Cristo
miércoles, 19 de mayo de 2021
ECLESIASTÉS 9:1,2 EN CRISTO
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