- Oh mi Cristo,
- nuestros huesos estan debilitados y carcomidos por la séptica mentira.
- Somos displicentes con la única, perfecta y preciosa verdad del Santo Espíritu;
- Y es que, oh Rey de la gloria, nunca estuvimos presentes en tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario; ni tampoco palpamos la espiritual libertad que nos dio tu gloriosa herida.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú eres el único camino del genuino arrepentimiento.
- Y es en tu majestuoso nombre,
- donde meridianamente vemos el piadoso sometimiento.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público, hubo opacidad en la mirada de los que no vieron tus celestiales milagros.
- No podrá, sino el don de la fe,
- redargűir en su ignorancia a las hordas de inconversos.
- Oh Cristo Altísimo,
- seguir tu sagrada huella, nos llevará a ver tu santa faz.
- Y únicamente en el Lugar Santísimo,
- encontraremos tu sobrenatural regazo para revestirnos de eterna paz.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- la revelación del nombre que es sobre todo nombre, nos hizo gloriarnos en tu grandiosa piedad.
- Y no en otro sitio, sino en tu Santo Espíritu,
- seremos tierra fértil de la inconmensurable verdad.
- Paz de Cristo
domingo, 12 de junio de 2022
AMAS EXPONENCIALMENTE CUANDO TE GLORÍAS EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario