- Oh mi Cristo,
- no seamos permisivos con la penumbra del insolemne.
- Haz que tu admirable luz, oh Señor, respladezca en nuestro espíritu,
- que es la única verdad reverente.
- Oh Soberano Señor Jesucristo,
- haznos celosamente partícipes,
- en interiorizar la sabiduría del Sagrado Escrito,
- porque en él están los eternos bienes.
- Oh Rey de reyes,
- que nuestra sensibilidad sea propicia a palpar tu sublime creación.
- Y qué sean tus celestiales bendiciones,
- las que conciernan de santidad a nuestro veleidoso corazón.
- Oh Cristo Redentor,
- tu perfecta obra en la cruz del Calvario, redimió el pecado de toda la humanidad.
- Y es que, la inmarcesible provisión de amor,
- ha de ser el vestido de pureza e inmortalidad.
- Oh Santo de Israel,
- ¿qué no percibieron de tu ministerio público los que te imprecaron con obscena iniquidad?
- ¿Fue tan estéril su fe, que no pudieron ver,
- oh Rey de la gloria, tu prodigiosa verdad?
- Paz de Cristo
domingo, 19 de junio de 2022
SÉ INFLEXIBLE CON LOS QUE PRACTICAN LA INSOLEMNIDAD EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario