- Oh mi Cristo,
- disipada fue una gran parte de mi aprendizaje falaz.
- Pero sé, que únicamente con la llenura del Santo Espíritu,
- me regocijaré en la Cristocéntrica verdad.
- Oh Cristo Jesús,
- pruebas la complicidad de los que dicen ser tus genuinos siervos con el mundo ancestral.
- Y existe una gran parte del alma no redimida, obscura, sin luz;
- que finge obsesivamente, la obediencia de ser hacedor de la verdad.
- Oh Señor Omnipotente,
- ante nuestra indolencia, lo obsceno irrumpe en un devenir insospechado.
- Y es que, se ha erigido de forma latente,
- el hedor del séptico pecado.
- Oh Rey de reyes,
- ¿hemos desechado completamente la excelsa santidad?
- ¿O es qué nuestro endurecido corazón hace desden, oh Señor, de tus prodigios y señales;
- dando curso al todo vale del diablo en su perversa indignidad?
- Oh gran Yo Soy,
- me he de decantar definitivamente por ser santo.
- Y puede ser un día como hoy,
- cuando espiritualmente sea concernido, de lo que aconteció, oh Rey de la gloria, a tu primigenia y amada Iglesia en el aposento alto.
- Paz de Cristo
sábado, 11 de junio de 2022
¡SÍ, YA ESTÁS EN CRISTO!
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