JOB 28:1-6 EN CRISTO

• Ciertamente la plata tiene sus veneros, y el oro lugar donde se refina.
• El hierro se saca del polvo, y de la piedra se funde el cobre. 
• A las tinieblas pone término, y examinan todo a a la perfección, las piedras que hay en oscuridad y en sombra de muerte. 
• Abren minas lejos de lo habitado, en lugares olvidados, donde el pie no pasa. Son suspendidos y balanceados, lejos de los demás hombres. 
• De la tierra nace el pan, y debajo de ella está como convertida en fuego.
• Lugar hay cuyas piedras son zafiro, y sus polvos de oro.
• Oh mi Cristo, habitas en la eterna esencia;
• pero nuestra precaria mente no puede llegar a entender que Tú eres el Hijo del Hombre.
• Y que tu vida ofrendaste,
• para redimir a todos los pecadores.
• Nada, oh Señor, se interpuso en tu pensamiento, 
• para que la salvación del hijo del hombre fuera tu sobrenatural propósito. 
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• La Biblia dice: Senda que nunca la conoció ave, ni ojo de buitre la vio; nunca la pisaron animales fieros, ni león pasó por ella.
• En el pedernal puso su mano, y trastornó de raíz los montes. 
• De los peñascos cortó ríos, y sus ojos vieron todo lo preciado.
• Detuvo los ríos en su nacimiento, e hizo salir a luz lo escondido.
• Oh Alfa y Omega, 
• únicamente nos sustentan tus gloriosas bendiciones,
• para morar en la eternidad del bienaventurado;
• por ser entre los llamados, tu siervo escogido.
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• La Biblia incide: Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia?
• No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los vivientes.
• Oh Santo de Israel, nuestro ferviente anhelo es guardarnos en tu presencia,
• por habernos galardonado como tus discípulos más valientes. 
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• La Biblia costata: El abismo dice: No está en mí; y el mar dijo: Ni conmigo.
• No se dará por oro, ni su precio será a precio de plata.
• No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.
• El oro no se le igualará, ni el diamante, ni se cambiará por alhajas de oro fino.
• No se hará mención de coral ni de perlas, la sabiduría es mejor que las perlas preciosas.
• Ni se igualará con ella topacio de Etiopía; no se podrá apreciar con oro fino.
• Oh Cristo Altísimo, 
• la sabiduría de eternidad está en tu Sagrada Palabra.
• Porque lo que desciende de lo alto, 
• emana del santuario divino. 
• Oh gran Dios, en el cielo y en la tierra son sublimes tus manifestaciones gloriosas;
• porque esa es la naturaleza de tu prodigioso designio.
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• La Biblia cuestiona: ¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia?
• Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta.
• El Abadon y la muerte dijeron: su fama hemos oído con nuestros oídos. 
• Oh Rey de la gloria, ase nuestra vida de tu presencia,
• para permanecer en tu excelsa diestra,
• por los siglos. 
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• La Biblia asevera; Dios entiende el camino de ella, y conoce su lugar.
• Porque él mira hasta los fines de la tierra, y ve cuanto hay bajo los cielos. 
• Al dar peso al viento, y poner las aguas por medida; cuando él dio ley a la lluvia, y camino al relámpago de los truenos, dntonces la veía él, y la manifestaba; la preparó y la descubrió también. 
• Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,  y el apartarse del mal la inteligencia. 
• Oh gra Yo Soy, todos nuestros firmes pasos están por dar;
• porque en tu reino somos aún unos advenedizos.
• Y Tú, oh Señor, con gran celo nos has hecho reprobar el desdén, 
• para darnos dirección por tu celestial senda de excelencia.
•                  Paz de Cristo