- Oh Cristo Redentor,
- tu obra en la cruz del Calvario, dio redención a nuestra alma.
- Y al ser consumada en tu ajusticiamiento por amor,
- fue derramado sobre la humanidad el nuevo pacto de la bienaventurada gracia.
- Oh Hijo del Hombre,
- de tu excelsa diestra siempre emana una gloriosa bendición.
- Y por el amor de tu majestuoso nombre,
- hiciste propicia nuestra eterna salvación.
- Oh Cristo Jesús,
- la sobrenatural dimensión de tus milagros los hace ineludiblemente únicos.
- E inseparablemente unidos a tu inaccesible luz,
- nos son mostrados con inusitada excelencia en los pasajes bíblicos.
- Oh Fiel y Verdadero,
- a nuestra carne le es imposible asumir el Evangelio de la gracia.
- Y es que, tu pensamiento eterno,
- es manifiesto para tu gloria, oh Señor, en la Sagrada Palabra.
- Oh Santo de Israel.
- aún se aprecia la indeleble huella de tu pisada por el Espíritu.
- Y es que, a tus genuinos siervos, tus santísimas sendas les son perceptibles por fe,
- oh mi Cristo.
- Paz de Cristo
jueves, 16 de junio de 2022
PARA QUE TÚ TE SALVES, LA OBRA PEFECTA YA LA HIZO CRISTO
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