- Oh mi Cristo,
- para un sinnumero de seres humanos, la insolemnidad soterrada forma parte de su particular paisaje.
- Sucede cuando uno asume la indolencia, habiendo contristado al Santo Espíritu;
- por haber hecho caso omiso de su sagrado linaje.
- La Biblia dice: Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar,
- y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,
- y todos comieron del mismo alimento espiritual,
- y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
- Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
- Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
- Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
- Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
- Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
- Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
- Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
- Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
- Oh Sumo Hacedor, tu pueblo elegido no se dispuso a velar,
- ni tampoco a orar;
- no pudiendo asumir el plan de salvación celestial,
- en su insensible espíritu.
- Optó por el paganismo obsceno,
- y de él la mayoría se contagiaron.
- Esto supuso la veleidad de fornicar,
- desde el principio hasta el fin.
- Eran esclavos vivientes,
- del séptico desamor.
- Y perecieron en el desierto todos los promiscuos,
- sin conocer de la tierra prometida su anunciada gloria.
- La Biblia enseña: Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
- Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
- El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
- Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
- tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño, sobre los enfermos pondrán las manos, y sanarán.
- Oh gran Yo Soy, el siervo santificado,
- para conocer tu gloriosa altura,
- ha de ser bienaventurado.
- Y se revestirá de tus bondades Critocentricas,
- porque únicamente ellas le salvarán.
- Paz de Cristo
lunes, 8 de enero de 2024
ADMITE TU VACILANTE ANDADURA EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario