SIN QUEBRANTAMIENTO DE ESPÍRITU NO HAY GLORIA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario,
• es el ejemplo perfecto, 
• de lo que representa humanamente el más digno santuario.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• la ignominiosa prueba consumada, 
• nos revela una extrema fe,
• para dar visibilidad a la gloriosa senda sagrada. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• no existe otro nadie que profese tu santidad,
• sino el siervo fiel,
• que se confronta con la solemne verdad. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• en la inconmensurable transparencia,
• se hace real tu inaccesible luz,
• que nuestra la morada de gloria en su esencia.
• 
  
• Oh Eterno, 
• en la gloria morará,
• el siervo que se humillare con extremo quebrantamiento;
• y que al Santo Espíritu, eternamente se someterá. 
•                         Paz de Cristo