- Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.
- Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, ni tengo entendimiento de hombre.
- Yo ni aprendí sabiduría, ni conozco la ciencia del Santo.
- ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?
- Oh mi Cristo, la sabiduría de lo alto nos viene revelada por la Sagrada Palabra, para saciarnos de la verdad espiritual.
- ¿Por qué toda vicisitud nos lleva a invocar tu majestuoso nombre?
- ¿Adolecemos irremisiblemente de la gracia del eterno santuario?
- ¿Será qué de la búsqueda del reino de Dios y su justicia no te conciernes?
- Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.
- No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso.
- Oh Fiel y Verdadero, las mentiras inmundas nos asedian,
- en la medida, oh Señor, que no hemos interiorizado tu precepto glorioso.
- Dos cosas te he demamdado; no me las niegues antes que muera:
- Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario;
- no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
- No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y lleves el castigo.
- Oh Rey de la gloria, propicianos tu sabiduría excelsa,
- desde el glorioso santuario;
- para ser los discípulos aprobados,
- en tu postrero juicio.
- Paz de Cristo
miércoles, 3 de enero de 2024
PROVERBIOS 30:1-4 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario