- El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
- Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
- Oh mi Cristo, solemne e imperecedera es tu bíblica promesa,
- para la heredad de tu sagrado linaje.
- El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.
- El rey con el juicio afirma la tierra; mas el que exige presentes la destruye.
- Oh Cristo Jesús, excelsas son tus bendiciones;
- pero el impío las rehuye.
- El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiene delante de sus pasos.
- En la transgresión del hombre malo hay lazo; mas el justo cantará y se alegrará.
- Oh Rey de reyes, dificultad máxima es ser piadosos heraldos.
- ¿Por qué quien es el valiente, que al sicario predicará?
- Conoce el justo la causa de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.
- Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas; mas los sabios apartan la ira.
- Oh Cristo Altísimo, el que en tu majestuoso nombre se gloría,
- tiene dispuesta la espiritual espada, para ser blandida ante la obscena mentira.
- Paz de Cristo
lunes, 1 de enero de 2024
PROVERBIOS 29:1,2 EN CRISTO
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