- Oh mi Cristo,
- haz que tu propósito en mi existencia,
- sea inherente al Santo Espíritu,
- para asirme al perfecto vínculo de la excelencia.
- Oh Sumo Hacedor,
- irrefutable es tu bíblica verdad.
- Y siempre ha de converger con el amor,
- para vivir en santidad.
- Oh Fiel y Verdadero,
- Tú nunca esgrimiste ninguna excusa.
- Y no ha habido candor más excelso,
- que el derramamiento de tu sangra preciosa en la cruz del Calvario, para redención del alma disoluta.
- Oh Santo de Israel,
- el milagro más loable,
- es para el que en tu majestuoso nombre ha podido creer;
- porque este es el espiritual cincel, que define la gloria inconmensurable.
- Oh gran Dios,
- guárdame en tu regazo eterno.
- Porque ese es el sobrenatural lugar de los bienaventurados,
- que morarán contigo en el glorioso cielo.
- Paz de Cristo
lunes, 22 de enero de 2024
GUÁRDATE EN CRISTO
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