- Oh mi Cristo,
- los preceptos de la Sagrada Palabra son irrefutables.
- Y nadie en su sano juicio,
- haría desdén de sus conocimientos eternos e inefables.
- Oh Rey de reyes,
- no es óbice el hecho racional,
- de conocer tus bíblicos favores;
- porque lo que ha de primar es la vivencia espiritual.
- Oh Fiel y Verdadero,
- en la impostura se ha visto sumido;
- todo el que ha creído ser el rey, siendo inmunda ponzoña de basurero,
- al ser por el maligno vencido.
- Oh gran Dios,
- el que rectificare su inicua conducta,
- se postulará con los Cristocentricamenre consagrados,
- para purificarse en la auténtica senda enjuta.
- Oh Cristo Altísimo,
- las vicisitudes de la carne, no convergen con el glorioso precepto de eternidad.
- Y es en el Lugar Santísimo,
- donde con quebrantamiento de espíritu y postrado a los pies del Eterno, podrás al fin conocer la única y perfecta verdad.
- Paz de Cristo
viernes, 26 de enero de 2024
LOS INCRÉDULOS SERES HUMANOS SE MUESTRAN CONTRARIOS AL CONOCIMIENTO ETERNO, OH CRISTO
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