PON TUS OJOS EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• acrisolad su excelsa gloria, 
• en vuestro espíritu;
• y os revestiréis de la eterna victoria. 
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• nada se puede edificar,
• sin creer en tu majestuoso nombre;
• porque solo al que lo invoca, le es dada la sublime percepción de amar.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• Tú eres el principio y el fin, el primero y el último. 
• Y sin tu gracia nadie tendría salvación eterna;
• porque por la obra del ser humano, oh Señor, nadie hubiere podido ser tu perfecto hijo. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• la verdad;
• no obra, sino en tu barro nuevo,
• que transforma la inmundicia en santidad.
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• Tú nos has escogido para el arrebatamiento. 
• Y será un día como hoy,
• cuando en un abrir y cerrar de ojos, oh Cristo Jesús, tendremos el glorioso privilegio de ver tu santa faz en el firmamento. 
•                          Paz de Cristo