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sábado, 30 de septiembre de 2023

SALMO 94:16,17 EN CRISTO

  • ¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
  • Si no me ayudara Jehová, pronto moraría mi alma en el silencio.
  • Oh mi Cristo, sólo de tu excelsa diestra emana la piedad;
  • de la que en toda vicisitud, está privada absolutamente el necio. 

  • Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
  • En la multitud de pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma. 
  • Oh Cristo Altísimo, lugar seguro es tu regazo donde me refugiaba;
  • y siempre estaba presto a recibir las celestiales bendiciones, del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo que más nos ama. 

  • ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades que hace agravio bajo forma de ley?
  • Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
  • Oh gran Rey, 
  • del santuario de tu gracia, nunca tendrá parte el erratico e insolemne.

  • Mas Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza. 
  • Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los destruirá Jehová nuestro Dios. 
  • Oh Santo, en tu excelsa gloria está puesta toda nuestra esperanza;
  • y por tan inaccesible y sobrenatural luz, en tu majestuoso nombre somos siervos celosamente consagrados. 
  •             Paz de Cristo 

SALMO 94:1-3 EN CRISTO

  • Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate. 
  • Engrandécete, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios.
  • ¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos. 
  • Oh mi Cristo, ¿quién es el que quiere confrontarte indignamente? 
  • Los discípulos probos a tus pies están postrados;
  • y es que, confiados en tu Sagrada Palabra, hasta el día del fin perseverarán tus consagrados hijos.

  • ¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?
  • A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen.
  • A la viuda y al extranjero matan, y a los huerfanos quitan la vida.
  • Y dijeron: No verá Jehová, ni entenderá el Dios de Jacob.
  • Oh Santo de Israel, los fatuos está abocados a su vanidad, 
  • porque en su precaria naturaleza perviven. 
  • Y difícil será su salida,
  • de encerrona tan feroz.

  • Entended, necios del pueblo; y vosotros fatuos, ¿cándo seréis sabios?
  • El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formo el ojo, ¿no verá?
  • El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre ciencia?
  • Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
  • Oh Hijo del Hombre, ¿evitará el inicuo la ignominia de sus labios?
  • ¿Sabrá algun día refrenar su indignidad? Si no le sobreviene un milagro, así perecerá. 
  • Porque así su idiosincrasia lo evidencia;
  • de su fútil naturaleza, nada revertirá en la santísima verdad.

  • Bienaventurado el hombre a quien tú, Jehová, corriges, y en tu ley lo instruyes,
  • para hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se caba el hoyo.
  • Oh Rey de reyes, 
  • en tu angosto camino, sería providencial que perseverare hasta la meta final un cojo.

  • Porque no abandonará Jehová a su pueblo, ni desamparará su heredad,
  • sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón. 
  • Oh Fiel y Verdadero, la heredad de tu linaje aboga por la santidad, 
  • para predicar las buenas nuevas de salvación eterna, oh Señor, con tu doctrinal unción. 
  •              Paz de Cristo 

SALMO 89:33,34 EN CRISTO

  • Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.
  • No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios. 
  • Oh mi Cristo, nada te es impedimento para tu magnanimidad;
  • porque tus justos juicios, indubitablemente siempre son sabios.

  • Una vez he jurado por mi santidad, y no mentiré a David. 
  • Su descendencia será para siempre, y su trono como el sol delante de mí. 
  • Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo.
  • Oh Rey de reyes, de tu heredad es el linaje de profunda raíz;
  • porque un vínculo glorioso tiene afin,
  • preservándola con un espiritual celo.

  • Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, y te has airado con él. 
  • Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
  • Oh Santo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
  • Y la grandiosidad de tu universal obra, la define tu voluntad bendita. 

  • Aportillaste todos sus vallados; has destruido sus fortalezas. 
  • Lo saquean todos los que pasan por el camino; es oprobio a sus vecinos.
  • Oh gran Dios, nítido es el devenir de tus angostas sendas,
  • y las encrucijadas de tus sagrados caminos.

  • Has exaltado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios. 
  • Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.
  • Hiciste cesar su gloria, y echaste su trono por tierra.
  • Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta.
  • Oh gran Yo Soy, para entrar en tus santuarios, 
  • condición indispensable será dar una piadosa talla.
  • Y refugiarse en tu excelsa diestra, 
  • Oh Soberano Señor, nos librará de una severa sentencia.
  •                Paz de Cristo 

SALMO 89:21-23 EN CRISTO

  • Mi mano estará siempre con él, mi brazo también lo fortalecerá. 
  • No lo sorprenderá el enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
  • sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a los que le aborrecen.
  • Oh mi Cristo, sólo el que cree en tu glorioso nombre vencerá.
  • Porque el Santo Espíritu a la verdad llevará, 
  • a todos los que de sus pecados se arrepienten.

  • Mi verdad y mi misericordia estarán con él, y en mi nombre será exaltado su poder.
  • Asimismo pondré su mano sobre el mar, y sobre los ríos su diestra.
  • Oh Omnipotente, nada obra fuera de tu saber,
  • en esta prodigiosa tierra.

  • Él me clamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salvación. 
  • Yo también te pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.
  • Oh Sumo Hacedor, Tú eres el que asignas la celestial bendición; 
  • y es cual sobrenatural catarata, derramada por tu gloria eterna. 

  • Para siempre le conservaré mi misericordia, y mi pacto será firme con él. 
  • Pondré su descendencia para siempre, y su trono como los días de los cielos.
  • Oh Santo de Israel,
  • con tu gracia se corresponden los propósitos eternos.

  • Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios, 
  • si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos, 
  • entonces castigaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.
  • Oh Hijo del Hombre, son tus principios bíblicos,
  • los que se corresponden con los taxativos preceptos,
  • dando cumplimiento a las santísimas verdades.
  •               Paz de Cristo 

viernes, 29 de septiembre de 2023

SALMO 89:11,12 EN CRISTO

  • Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
  • El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
  • Oh mi Cristo, ante tu gloria, las hordas de sanguinarios habrán de humillarse.
  • Porque Tú eres el único Dios Todopoderoso, oh Hijo del Hombre. 

  • Tuyo es el brazo potente; fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
  • Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • nada para ver tu santa faz, nos sacará del camino eminentemente glorioso. 

  • Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
  • En tu nombre se alegrará todo el día, y en tu justicia será enaltecido. 
  • Oh Rey de reyes, de tu perfecta senda, nos pasa desapercibido el tramo más angosto;
  • porque es tu Santo Espíritu, el que en esos precisos momentos siempre nos ha bendecido. 

  • Porque tú eres la gloria de su potencia, y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
  • Porque Jehová es nuestro escudo, y nuestro rey el Santo de Israel. 
  • Oh Cristo Altísimo, es insoslayable que en tu majestuoso nombre pueda el auténtico siervo creer;
  • para serte has el fin, innequívocamente fiel.

  • Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he exaltado a un escogido de mi pueblo.
  • Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi santa unción. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • es tu eterno pensamiento, el que da gracia a la sazón. 
  •                Paz de Cristo 

SALMO 89:1,2 EN CRISTO

  • Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
  • Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; en los cielos mismos afirmarás tu verdad.
  • Oh mi Cristo, con un blindaje imperterrito cuenta tu bíblica promesa,
  • por ser consubstancial a la misteriosa eternidad.

  • Hice pacto con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo:
  • Para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas las generaciones. 
  • Oh Fiel y Verdadero,
  • crecimiento inusitado obrará en nuestro espíritu, con tus sobrenaturales bendiciones. 

  • Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová, tu verdad también en la congregación de los santos.
  • Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?
  • Oh Hijo del Hombre, inconmensurables son tus sagrados pactos, 
  • para los que de gracia son bienaventurados. 

  • Dios temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él. 
  • Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres Jehová, y tu fidelidad te rodea. 
  • Omnipotente es el autor y consumador de la fe.
  • Porque en su manifestación de gloria reside el poder de revertir el mal; ante el vil escarnecedor, que se postula con la execrable contienda.

  • Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus olas, tú las sosiegas.
  • Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte; con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
  • Oh Rey de la gloria, en ti confiamos fervientemente, porque con tu excelsa diestra nos sustentas;
  • y siempre contamos con tu protección, oh Señor, para salir victoriosos frente a la traición de los más sépticos. 
  •                Paz de Cristo 

EN LA AUTOCOMPLACENCIA, NO HA LUGAR TU PREDICACIÓN, OH CRISTO

  • Y escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto.
  • Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soporta a los malos, y has probado a los que dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
  • y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 
  • Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
  • Recuerda,  por tanto, de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
  • Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré de comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
  • Oh mi Cristo, 
  • en este contexto se definen los actos veleidosos, 
  • del que recurre al sofisma del acomodado.
  • Y busca el subterfugio como remedio del verdadero temor,
  • con la perversión de un uso indebido.
  • No hay nada más grotesco, 
  • que intentar suplantar doctrinalmente a los siervos consagrados. 

  • Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
  • Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás, pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 
  • Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
  • Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas que yo aborrezco. 
  • Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti proto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la pidrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • nadie podrá enmendarte nada jamás,
  • porque perfecta es tu universal creación. 
  • Y a ti, que como la sombra pasas, por ser como el tamo que se lleva el viento;
  • haz acuciante tu búsqueda del Señor, porque aún puede ser hallado.Y por su gran misericordia; 
  • si con celo le invocares, a tu alma hará verdaderamente libre.

  • Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: 
  • Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
  • Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 
  • Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
  • Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no descubras la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
  • Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 
  • He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 
  • Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
  • Oh Altísimo Jesucristo, 
  • tu verdadero siervo ha de excluir de su existencia la inercia displicente, 
  • por ser absolutamente perniciosa.
  • Y tornar lo que ha prejuzgado,
  • en espirituales y resolutivas ideas.
  • Apártate de tu contumacia reincidente,
  • al confrontarla con el precepto bíblico. 
  • Y habrás interiorizado la gloria del Eterno, 
  • para predicar la Sagrada Palabra a las almas tibias. 
  •            Paz de Cristo 

jueves, 28 de septiembre de 2023

LAS AGUAS DE TODOS LOS RIOS, SABEN CUAL ES SU VERDADERO CAUCE, OH CRISTO

  • La Biblia dice: No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruiras del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.
  • Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y el bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
  • Oh mi Cristo, a las imágenes, a día de hoy (siglo 21) de recibo es idolatrarlas.
  •  Es que aún no saben, que el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo es el único Dios, y por lo mismo no tiene principio ni fin.

  • Jesús, dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
  • mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamas; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
  • Oh Rey de reyes, 
  • únicamente por la gracia del Espíritu, podremos interiorizar tan grandiosa experiencia. 

  • En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, vega a mí y beba.
  • El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • en tu Sagrada Palabra, no existe ninguna promesa incumplida.

  • Oh Santo, 
  • los ríos de agua viva,
  • surcan los cielos desde lo alto; 
  • para que, sólo el que invocare tu majestuoso nombre, more en la vida eterna. 

  • Oh Eterno, 
  • tus prodigiosas bendiciones, 
  • parten del celestial santuario;
  • y riegan toda la tierra, y sin excepción todas sus naciones. 
  •            Paz de Cristo 

miércoles, 27 de septiembre de 2023

SALMO 12:1,2 EN CRISTO

  • Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. 
  • Hablan mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. 
  • Oh mi Cristo, de gracia hemos recibido los máximos honores.
  • Pero conmovió al más indolente tu santísima e inconmensurable piedad, oh Señor, al hacer el glorioso pronunciamiento en la cruz del Calvario de tu sublime y majestuoso perdón. 

  • Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla jactanciosamente;
  • a los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?
  • Oh Hijo del Hombre, el desconocimiento del impío es tan obsolescente,
  • que abunda en la insolencia de no saber, que Tú eres el creador de lo universales límites ignotos.

  • Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira.
  • Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.
  • Oh gran Dios, al que ha  inquirido en tu Sagrada Escritura,
  • le has dado revelación de tus prodigios sobrenaturales, para que vean la radiante luz en tus inconmovibles raíces.

  • Tú, Jehová, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre. 
  • Cercando andan los malos, cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres. 
  • Oh Alto y Sublime, 
  • únicamente desde tu eterno santuario, sobre los que invocan tu glorioso nombre, has derramado tus piadosas bendiciones. 

  • Oh Eterno,
  • todo es verosímil en tu multiforme gracia. 
  • Pero, oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,  del siervo  que hayas escrito su nombre en el cielo,
  • a este es al que arrebatarás con tu Iglesia amada.
  •                Paz de Cristo 

EL SER HUMANO, QUIERA O NO QUIERA, SERÁ SOMETIDO A JUICIO POR TUS BÍBLICOS PRECEPTOS, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: No juzguéis, para que nos seáis juzgados.
  • Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 
  • ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
  • ¿O cómo dirás a tu hermano; Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
  • ¡Hipócrita! saca ptimero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 
  • No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestra perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
  • Oh mi Cristo, al predicar el Evangelio de la gracia, se le concede a los inconversos la posibilidad de ser bienaventurados. 
  • Y esta es la mision de gloria, a la que nos hemos comprometido. 
  • No, esto no es un mero antojo;
  •  porque dar a conocer la Sagrada Palabra, es el más grande honor del que ama a Jesucristo.
  • No desestimaremos a ningún profano, 
  • porque todos ellos, oh Santo, a tu celestial asignación obedecen. 
  •  
  • Jesús, enseña: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
  • porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • el que se sume en la indiferencia es el impío; tus promesas y preceptos bíblicos, jamás fallan.

  • Jesús, enfatiza: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 
  • Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. 
  • Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.
  • Oh Rey de reyes, la multiforme gracia únicamente es recibida por tus genuinos siervos;
  • porque es en el cumplimiento de tus bíblicos preceptos, 
  • y en el derramamiento de tu gloria, oh gran Dios, como se percibe.

  • Jesús, asevera: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 
  • Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 
  • y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo, 
  •  como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
  • Oh Cristo Redentor, en tu humillación hasta la muerte, y muerte de cruz; nos mostraste meridianamente, la unica y sagrada verdad.
  • Porque tu excelso amor, 
  • oh Cordero inmolado, a toda la humanidad lo hiciste manifiesto;
  • para que tu redención dé luz, a los que habrían de ser tus probos discípulos. 

  • Oh Eterno, 
  • Tú eres el que nuestras alma salvas. 
  • Y muchas morarán eternamente en el cielo;
  • porque santas son, y las amas.
  •              Paz de Cristo 

SALMO 5:1-3 EN CRISTO

  • Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir.
  • Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
  • Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. 
  • Oh mi Cristo, Tú nos has creado, para rendirnos a tus pies en adoración y celosamente poderte servir.
  • En ningún momento de tu presencia me apartaré,
  • y en tu excelsa diestra me guardaré. 

  • Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti.
  • Los insensatos no estarán delante de tus ojo; aborreces a todos los que hacen iniquidad.
  • Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová. 
  • Sin fe no podemos glorificar al Omnipotente: este es nuestro preciso y precioso fin.
  • Elevemos nuestro clamor al trono de la gracia en santidad, 
  • y nuestra piadosa petición se cumplirá. 

  • Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
  • Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.
  • Oh Rey de reyes, derrama tu excelsa gloria en nuestro interior,
  • y esta señal nos acompañará hasta el celestial destino.

  • Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; sus entrañas son maldad, sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas.
  • Castígalos, oh Dios; caigan por sus mismos consejos; por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, porque se revelaron contra ti.
  • Oh Cristo Jesús, guárdanos de las imposturas perniciosas,
  • para que no nos desvíen de nuestro Cristocéntrico sentir.

  • Pero alégrense todos los que en ti confian; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. 
  • Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • para ver tu santa faz, es condición ineludible llegar a la estatura del varon perfecto; y para tan glorioso fin, el inexcusable vínculo que nos unirá, oh Rey de la gloria, es tu excelso amor.
  •               Paz de Cristo 

martes, 26 de septiembre de 2023

SALMO 3:1,2 EN CRISTO

  • ¡Oh Jehová, cuanto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. 
  • Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios.
  • Oh mi Cristo, Tú pesarás los corazones en el día del fin.
  • Y sólo traspasaran el umbral del paraíso, oh Señor, los siervos que hubieres coronado por ser santos.

  • Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
  • Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo.
  • Oh Fiel y Verdadero, nadie carente de espiritual pureza,
  • jamás interiorizará el glorioso regocijo de ser salvo.

  • Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.
  • No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. 
  • Oh Rey de la gloria, 
  • nada se antepone a tu excelsa diestra; porque en la victoria del campo de batalla, su gloriosa bendición siempre reconocí. 

  • Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque  tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste.
  • La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición. 
  • Oh Santo de Israel, al sobrenatural cielo Tú te alzaste;
  • pero antes, habías asignado a tus probos heraldos la gran comisión. 

  • Oh Alfa y Omega, 
  • en tu meditación sobre nuestra orfandad, tomaste la grandiosa decisión de enviarnos el Consolador. 
  • Y es que, necesitamos entre tantas tinieblas que nos guie tu presencia: 
  • para encaminarnos hasta lo mas recóndito de la tierra, predicando la belleza del amor.
  •             Paz de Cristo 

LA HIPOCRESÍA, ALIMENTO EXECRABLE DEL SÉPTICO, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. 
  • ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. 
  • Oh mi Cristo, la maldad farisica, obedece a su séptica conciencia. 
  • Nada sirve en el fariseo, como reseña de un propósito que se ajuste a lo meridianamente ético. 

  • Jesús, incide: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 
  • Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. 
  • Oh Rey de reyes, en nada las hordas de fariseos, obran en consonancia con la verdadera justicia;
  • y es que, en su obscuro pensamiento, siempre concurre la vanidad. 

  • La Biblia, enseña: El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 
  • Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 
  • En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 
  • Oh Hijo del Hombre, en tu admirable luz, nuca será óbice lo opaco.
  • A lo pernicioso, no se mostrarán receptivos, oh Señor, tus genuinos hijos consagrados; 
  • que velan por guardar, a los que de gracia han sido santificados.

  • Oh Santo, 
  • ningún impedimento existe para predicar la bíblica verdad,
  • en tu auténtico heraldo,
  • porque su pureza es inherente a la santidad. 

  • Oh Eterno, 
  • cuando conocemos por revelación,
  • que nuestro nombre está escrito en el cielo,
  • entonces no ofrecemos resistencia a dar y admitir el perdón. 
  •             Paz de Cristo 

SÉ UN DIGNO SIERVO EN CRISTO

  • Jesús, dijo: No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 
  • Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
  • y los enemigos del hombre serán los de su casa. 
  • El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
  • y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 
  • El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. 
  • Oh mi Cristo, ningún impedimento habrá para asirnos a tu esperanza bienaventurada;
  • porque es lo que el precepto bíblico nos enseña. 
  • Y todo se glosa,
  • oh Señor, en que Tú eres el principio y el fin;
  • y es que, nada fue creado fuera de ti,
  • ni tampoco fuera de ti se sustentará.

  • Jesús, enseña: El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 
  • El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. 
  • Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. 
  • Oh Cristo Jesús, todo el que invocare tu majestuoso nombre; en la Sagrada Escritura, es preceptivo que se salvó. 
  • Y nadie refutará, 
  • tan celestial promesa.

  • La Biblia dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 
  • Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 
  • No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 
  • Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. 
  • Oh Cristo Altísimo, el que haya creido fervientemente en las buenas nuevas de salvación eterna, nunca te negará. 
  • Porque en tu vida, no habrá más provisión de gloria que la santa cena.
  • Y si nos gloriamos, 
  • siempre ha de ser en Él.
  •  
  • La Biblia enseña: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
  • Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
  • Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 
  • Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús. 
  • Oh Santo de Israel, con quebrantamiento de espíritu, a tus pies permaneceremos postrados. 
  • Porque es tu gracia, la que del pecado nos preserva.
  • Y en las incensadas loas,
  • los que anhelamos ser tus siervos dignos, vemos tu excelsa luz.

  • Oh Eterno, 
  • provéenos en tu reino terrenal,
  • de la gloria del primoroso cielo, 
  • por ser su estela sobrenatural. 
  •              Paz de Cristo 

lunes, 25 de septiembre de 2023

EL QUE VERDADERAMENTE CREE, SE RINDE A TUS SANTÍSIMOS PIES SIN AMBIGÜEDADES, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tu caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos preservado por largo tiempo; ¿podremos amado ser salvos?
  • Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 
  • Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. 
  • Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. 
  • Oh mi Cristo, a tus santísimos pies nos postramos;
  • porque nuestro anhelo es adorarte, a tiempo y fuera de tiempo. 
  • Y es que, oh Señor, prodigiosas son tus señales, 
  • para tus fervientes heraldos. 

  • La Biblia enseña: Sed pues imitadores de Dios como hijos amados. 
  • Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 
  • Oh Cristo Redentor, por tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, nos has redimido, justificado; y por tu gran misericordia, a la postre santificados. 
  • Porque el que de gracia recibió, oh Señor, fue engendrado por tu voluntad espiritualmente. 

  • La Biblia enfatiza: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 
  • No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. 
  • Oh Hijo del Hombre, en tu luz inaccesible nadie podrá vivir, 
  • hasta que la Iglesia de los santos, sea en su arrebatamiento glorificada por el Santo Espíritu. 

  • Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
  • Porque todo aquel que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
  • Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
  • Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 
  • De cierto os digo que algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 
  • Oh Rey de reyes, 
  • únicamente el que esté asido a tu excelsa diestra se salvará. 
  • Porque el que celosamente te ama,
  • no burla con su impostura tus benditas glorias,
  • oh Eterno. 
  •  
  • Oh Santo, 
  • por la senda angosta, 
  • tus verdaderos siervos, recibimos cada mañana sabiduría de lo alto, 
  • para que por tu grandiosa piedad, das salvación al alma que a tus gloriosos pies, sine die está postrada.
  •               Paz de Cristo            

JOB 9:23,24 EN CRISTO

  • Si azote mata de repente, se ríe del sufrimiento de los inocentes.
  • La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Sino es él, ¿quién es? ¿Dónde está?
  • Oh mi Cristo, viniste para sanar de los perdidos sus turbias mentes;
  • pero muchos se jactaron de sus blasfemias, emvadurnandose del séptico edor que el maligno da.

  • Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y no vieron el bien.
  • Pasaron cual naves veloces; como el águila que se arroja sobre la presa.
  • Oh Santo de Israel, 
  • todos los irrefutables preceptos de la Sagrada Escritura, han sido aprobados taxativamente por tu omnisciencia eterna.

  • Si yo dijere: Olvidaré mi queja, dejaré mi triste semblante, y me esforzaré, 
  • me turban todos mis dolores; sé que no me tendrás por inocente.
  • Oh Cristo Redentor, Tú eres el autor y consumador de la fe.
  • Porque desde la eternidad y hasta la eternidad; no ha habido ni habrá otro Señor Omnipotente. 

  • Yo soy impío; ¿Para que trabajaré en vano?
  • Aunque me lave con aguas de nieve, y limpie mis manos con la limpieza misma, 
  • aún me hundirás en el hoyo, y mis propios vestidos me abominarán.
  • Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio. 
  • Oh Santo, 
  • de tu doctrina santísima, 
  • muchos apostatarán;
  • y este es el más alienante suplicio.

  • No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros dos.
  • Quite de sobre mí su vara, y su terror no me espante.
  • Entonces hablaré, y no le temeré; porque en este estado no estoy en mí. 
  • Oh gran Dios, 
  • Tú te prodigarás piadosamente; 
  • cuando consideres que el arrepentimiento de la humanidad, se postula próximo a su fin. 
  •               Paz de Cristo 

JOB 9:13,14 EN CRISTO

  • Dios no volverá atrás su ira, y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios. 
  • ¿Cuánto menos le responderé yo, y hablaré con él palabras escogidas?
  • Oh mi Cristo, imposible es que asumas las dobleces de los necios,
  • porque sus palabras son obscenas y retorcidas. 

  • Aunque fuese yo justo, no respondería; antes habría de rogar a mi juez.
  • Si yo le invocara, y él me respondiese, aún no creere que haya escuchado mi voz. 
  • Oh Santo de Israel, todo en tu glorioso nombre prospera, si es como consecuencia de perseverar en la fe;
  • sin embargo, toda vileza es segada, oh Señor, por el filo de tu aguzada hoz.

  • Porque me ha quebrantado con tempestad, y ha aumentado mis heridas sin causa. 
  • No me ha concedido que tome aliento, sino que me ha llenado de amarguras. 
  • Oh Cristo Jesús, no hay obra excelsa, que no propicie tu gracia; 
  • si su propósito de gloria, es consubstancial a la trocha vestida de angosturas. 

  • Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; si de juicio, ¿quién me emplazará?
  • Si yo me justificare, me condenaría mi boca; si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.
  • Oh Rey de reyes, en el día postrero, la espada que es el Espíritu de tu Sagrada Palabra, a todo ser humano juzgará;
  • y el fiel de su balanza, salvará o condenará con un justo veredicto.

  • Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; despreciaría mi vida.
  • Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
  • Oh Rey de la gloria, todo es un misterio, en lo que se refiere a nuestra existencia.
  • Pero afirmados en la fe, nos será propicio su salvífico perfume.
  •              Paz de Cristo 

domingo, 24 de septiembre de 2023

JOB 9:1-3 EN CRISTO

  • Respondió Job, y dijo:
  • Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
  • Si quisiere contender con él, no le podrá responder a una cosa entre mil.
  • Oh mi Cristo, 
  • Tú, perfeccionas en la debilidad a tus auténticos siervos, 
  • para ser perfeccionados al fin.

  • Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
  • Él arranca los montes con su furor, y no saben quién los trastornó.
  • Oh Altísimo Cristo, los vientos de Sion nos bendicen;
  • y tu grandiosa misericordia, nunca nos exquibó.

  • Él remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas;
  • Él manda al sol, y no sale; y sella las estrellas. 
  • Oh Rey de la gloria, desde la eternidad y hasta la eternidad de tus escogidos siervos, Tú con gran celo te apiadas,
  • y de toda malignidad nos preservas.

  • Él solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar.
  • Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y los lugares secretos del sur.
  • Oh Santo, aun en la mayor encrucijada nos has podido amar;
  • y ha resplandecido en nosotros, de forma inmerecida tu majestuosa luz.

  • Él hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número. 
  • He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; pasará, y no lo entenderé.
  • He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?
  • Y el que había sido execrablemente impio, volará hasta las nubes para encontrase conmigo en el arrebatamiento;
  • porque Yo el Alto y Sublime, de su altar en santidad me cercioré,
  • después de su arrepentimiento en enésimas veces.
  •              Paz de Cristo 

EL FRUTO DE TU HUMILLACIÓN CONFIRMARÁ QUE TÚ ESTÁS EN CRISTO

  • Jesús, dijo: Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,
  • y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.
  • Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
  • Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. 
  • Oh mi Cristo, el que verdaderamente se humilla, es porque en tu majestuoso nombre cree;
  • y concernido por tu gloria, oh Señor, al fin ha podido amar.
  • Y es que, en tu bíblica promesa,
  • se reconoce eternamente bendecido. 

  • Jesús, enfatiza: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 
  • Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 
  • Porque ¿quién se vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
  • No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
  • diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
  • ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
  • Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
  • Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. 
  • Oh Rey de reyes, Tú eres el único frontispicio, 
  • de mi destino santísimo.
  • Y es que, preciso y precioso será tu propósito en mi obra,
  • por y para fe.
  • Y así podré adorar,
  • en la gloria sin fin,
  • oh gran Yo Soy, tu santa faz,
  • para estar asido, oh Omnipotente, a tu eterno vínculo. 

  • La Biblia dice: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 
  • el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 
  • sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
  • y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 
  • Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 
  • para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están e  los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 
  • y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 
  • Oh Santo de Israel,
  • ante tu majestuosa plenituz, 
  • será propicia la humanidad a humillarse.
  • Porque de tus sagrados mimbres, 
  • oh Cristo Altísimo, emana tu inaccesible luz.
  • Porque, oh Hijo del Hombre, 
  • es en tu excelsa diestra, de donde lo prístino parte. 

  • La Biblia enseña: Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
  • echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 
  • Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
  • al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 
  • Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después de que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 
  • A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • de tu reino siervos somos.
  •  Y clamamos a Cristo Jesús, para que en su santo nombre, sus heraldos podamos con el Padre reconciliar,
  •  al espiritualmente moribundo. 
  • Oh gran Dios, que tu radiante luz en el profano corazón resplandezca,
  • para que el fruto del fin, sea regocijarse en el celestial Edén. 
  •  
  • Oh Santo, 
  • el ser humano está sometido a una alienación ancestral, 
  • porque no puede discernir la sabiduría de lo alto;
  • aun fluyendo como un río desbordado, por el cauce inconmensurable del llamado celestial. 
  •             Paz de Cristo 

sábado, 23 de septiembre de 2023

LA SENTENCIA DE QUE TU ALMA SE SALVE O SE CONDENE, ES INEQUIVOCAMENTE DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia dice: Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. 
  • Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos;
  • pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos.
  • Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
  • De Sion son los vientos, 
  • que santifican a tus discípulos escogidos.

  • La Biblia enseña: Así que hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
  • Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. 
  • Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
  • y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración de Espíritu y de poder,
  • para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 
  • Oh Santo de Israel, el genuino siervo que en tu majestuoso nombre se gloría;
  • no es otro, que el discípulo santificado.
  • Y es que, el perfecto vínculo del amor,
  • solo lo ha interiorizado el que en Jesucristo ha podido creer. 
  • Y es esta grandiosa virtud la que siempre obra en los consagrados. 

  • La Biblia incide: Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni en los príncipes de este siglo, que perecen. 
  • Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
  • la que ninguno de los principes de este mundo conoció; porque si la hubiera conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
  • Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 
  • Oh Rey de reyes, ¿cuántos al pensar que habían llegado al culmen de su ministerio se envanecen?
  • Pero es que, nunca en tu supuesta victoria, 
  • ha lugar la séptica vanagloria;
  • porque estas inmundicias del maligno, son las perversidades que de la sana doctrina irremisiblemente te apartan.

  • La Biblia constata: Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
  • ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
  • ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
  • y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 
  • a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?
  • Como también en Óseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.
  • Y en el Lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, allí serán llamados hijos del Dios viviente. 
  • También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo;
  • porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
  • Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra senríamos semejantes.
  • Oh Cristo Jesús, a tu glorioso nombre, anhelo ser eternamente afín.
  • Tu excelsa gloria, 
  • es para el poeta de Cristo la inspiración,
  • al testificar como heraldo en tu sublime memoria,
  • porque así toman vida sus poéticos buriles.
  • Oh Iglesia, impoluta eres, sin arruga y sin mancha;
  • porque de gracia eres la más ferviente. 
  • Todo en tu glorioso nombre es perfecto, oh Santo,
  • porque se manifiesta en tu admirable luz.
  • Y en persistente adoración, postrados estamos a tus pies, oh Eterno, tus siervos más leales.

  • La Biblia enfatiza: Pero nosotros debemos dar gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
  • a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 
  • Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 
  • Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 
  • conforme a vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
  • Oh gran Yo Soy, nadie podrá optar a tu gloriosa salvación, sin estar en santidad. 
  • La necesidad insoslayable nos lleva a someternos al fruto del Espíritu;
  • porque ese es el reservorio de la Sagrada Palabra, 
  • en su esencia Cristocéntrica, 
  • para en el día postrero, oh Señor, abrir la puerta de tu gloria. 
  •              Paz de Cristo 

NO TE SOMETAS A LA MENTIRA, SEAN TUS GLORIOSAS LOAS EN, POR Y PARA CRISTO

  • Jesús, dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 
  • ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 
  • Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 
  • Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 
  • ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
  • El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. 
  • Oh mi Cristo, la mentira del idólatra tu bendita gloria distorsionó;
  • dando a conocer la sana doctrina, como si se tratase de una mera fábula. 
  • El obscurantismo viene como consecuencia de la impostada verdad sin medida,
  • para los que en la mentira permanecéis. 
  • Pero todo el que ha escudriñado la Biblia, en su texto reconoceréis,
  • lo que literalmente se nos revela a los siervos consagrados. 

  • La Biblia dice: Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?
  • Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.
  • Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.
  • De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.
  • Oh Hijo del Hombre, meridiano es tu irrefutable testimonio.
  • Y porque en la santísima verdad, los profanos no os gloriáis,
  • será la Sagrada Palabra, 
  • la que os juzgue salvíficamente. 

  • En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba.
  • El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
  • Esta revelación, oh gran Yo Soy, es la gracia de tu gloria excelsa,
  • para el que por la angosta senda camina.

  • Oh Santo, 
  • tu majestuosa luz,
  • únicamente viene de lo alto, 
  • para el que siente la eterna plenitud. 

  • Oh Eterno, 
  • todo el obrare,
  • mirando primeramente al cielo,
  • este será de forma indubitable, el que con el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo en la gloria morare.
  •              Paz de Cristo 

viernes, 22 de septiembre de 2023

JOB 3:16,17 EN CRISTO

  • ¿Por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron la luz?
  • Allí los impíos dejan de perturbar, y allí descansan los de agotadas fuerzas. 
  • Oh mi Cristo, en tu gracia hay gloriosa plenitud,
  • para los que han interiorizado tu santidad, y buscan sin desmayo tus sagradas huellas. 

  • Allí también reposan los cautivos; no oyen la voz del capataz.
  • Allí están el chico y el grande, y el siervo libre de su señor. 
  • Oh Santo de Israel, Tú siempre predicaste la única y perfecta verdad;
  • porque sin ella, no se puede sustentar una espiritualidad inherente al amor. 

  • ¿Por qué se da luz al trabajado, y vida a los de ánimo amargado,
  • que esperan la muerte, y ella no llega, aunque la buscan más que tesoros;
  • que se alegran sobremanera, y se gozan cuando hallan el sepulcro?
  • Oh Cristo de la gloria, a tus genuinos discípulos has santificado, 
  • siendo sus nombres en los cielos cincelados.
  • Y en tu majestuoso nombre testifican, para que el inicuo pueda evitar su cautiverio más obscuro.

  • ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por dónde ha de ir, y a quien Dios ha encerrado?
  • Pues antes que mi pan viene mi suspiro, y mis gemidos corren como aguas.
  • Oh Fiel y Verdadero, Tú harás bienaventurado,
  • al que después de que a tus santísimos pies se hubiere  arrepentido, no pierda sus convicciones santas. 

  • Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía.
  • No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; no obstante me vino turbación.
  • Oh gran Yo Soy, antes de la fundación del mundo, en tu asignación de gloria el auténtico siervo ya comparecía;
  • pero él no lo advirtió, hasta que no le tocaste su empedernido corazón. 
  •              Paz de Cristo 

JOB 3:1-4 EN CRISTO

  • Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. 
  • Y exclamó Job, y dijo: 
  • Perezca el día que yo nací, y la noche en que se dijo: Varón es concebido.
  • Sea aquel día sombrío, y no cuide de él Dios desde arriba, ni claridad sobre él resplandezca.
  • El que en tu santo nombre se gloría, 
  • oh mi Cristo,
  • es el que permanece de gracia bendecido.
  • Y así, tu escogido resistirá ante cualquier prueba, como una inexpugnable fortaleza. 

  • Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; repose sobre él nublado que lo haga horrible como día caliginoso.
  • Ocupe aquella noche la obscuridad; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de los meses.
  • Oh Cristo Jesús, toda dádiva que de lo alto has derramado, ha sido un bien espiritualmente gozoso;
  • pero ninguno de tus discípulos, merecedor de tal misericordia es.

  • ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, que no viniera canción alguna en ella!
  • Maldíganla los que maldicen el día, los que se aprestan para despertar a Leviatán. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • nunca hubo quejas en la prodigiosa santidad de tu majestuosa gloria; porque nunca han existido los trapos de inmundicia, en los que persistentemente se dan. 

  • Oscurézcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga, ni vean los párpados de la mañana;
  • por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.
  • Oh Cristo Altísimo, ¡Tu piedad nos traspase cual lumbrera meridiana!
  • Y habrá una fe victoriosa, ante la ancestral e ignominiosa humanidad falsaria.

  • ¿Por qué no morí yo en la matriz, o expiré al salir del vientre?
  • ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase?
  • Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; dormiría, y entonces tendría descanso,
  • con los reyes y con los consejeros de la tierra, que reedifican para sí ruinas; 
  • o con los príncipes que poseían el oro, que llenaban de plata sus casas.
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • Tú viniste para sanar al ser humano que se enajenase.
  • Y en nuestra aberrante vida, oh Señor, hiciste el mayor milagro,
  • al raer de nuestro espíritu, alma y cuerpo todas las perversiones malditas;
  • y fue tu Sagrada Palabra, las que al fin pudo sanarlas.  
  •              Paz de Cristo 

jueves, 21 de septiembre de 2023

JOB 2:1,2 EN CRISTO

  •  Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. 
  • Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 
  • Oh mi Cristo, en tu excelsa gloria nada me faltará.
  • Sin embargo en el lago de fuego y azufre, despiadada será la vileza. 

  • Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retien su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
  • Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
  • Oh Rey de la gloria, 
  • haz que sea consubstancial en Job, tu celestial prerrogativa.

  • Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
  • Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. 
  • Oh Cristo Jesús, tu misericordia de excelencia, 
  • siempre le será a Job propicia.

  • Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 
  • Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
  • Oh Alfa y Omega, con tu aquiescencia;
  • su intrínseca maldad, el diablo agudiza.

  • Entonces le dijo su mujer; ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
  • Y él dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
  • Oh Sumo Hacedor, haz que no se desaliente;
  • porque a tu siervo Job, siempre se le reconocerá entre los más santos.

  • Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
  • Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 
  • Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • lo que le ha sucedido y sucederá a Job, esboza lo que en parte es el infierno;
  • para que no nos sustraigamos, oh Cordero inmolado, del martirio que pareciste en la cruz del Calvario, siendo indubitablemente inocente.
  •             Paz de Cristo        

JOB 1:12-15 EN CRISTO

  • Dijo Jehová a Satanás: He aquí todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. 
  • Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, 
  • y vino un mensajero de Job, y le dijo: Estaban arando bueyes, las asnas paciendo cerca de ellos, 
  • y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. 
  • Oh mi Cristo, todo lo que acontezca en el universo, tu excelsa diestra lo conocerá. 
  • Y porque para tu omnisciencia, oh Señor, nada pasa desapercibido;
  • en los mas viles sucesos,
  • todos sus abyectos instintos provienen de la estulticia. 

  • Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. 
  • Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. 
  • Oh Rey de la gloria, toda esta pérfidia, 
  • la testica irrefutablemente la Biblia. 

  • Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
  • y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia. 
  • Oh Cristo Altísimo, 
  • no existe ninguna vicisitud, que no conste meridianamente en tu prescencia. 
  •  
  • Entonces Job se levantó, y rasgo su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
  • y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 
  • En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. 
  • Oh Alfa y Omega, a tu santo nombre glorificó, 
  • ante lo fatídico e insólito, 
  • de su entenebrecido destino.
  •                Paz de Cristo 

JOB 1:1-3 EN CRISTO

  • Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
  • Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
  • Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yunta de bueyes, quinientas asnas, muchísimos criados; y era aquel varon más grande que todos los orientales. 
  • Oh mi Cristo, ¿no eran todas estas riquezas una nimiedad, comparandolas con tu gloria celestial?
  • Y aunque, oh Señor, son tuyas todas estas dádivas; 
  • probarás hasta el extremo sus virtudes espirituales.

  • E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
  • Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfenado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. 
  • Oh Cristo Altísimo, en su existencia se sentían completos,
  • por tus favores y misericordias. 

  • Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
  • Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
  • Oh gran Rey, Tú conoces indubitadamente su abominable maldad,
  • e irrefrenable maledicencia. 

  • Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has condiderado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
  • Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
  • Oh Rey de reyes, confiado en tu grandiosa justicia estará Job, en este u otro plan;
  • porque él siempre creyó en tu glorioso nombre.

  • ¿No le has cercado alrededor a él y a sus casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
  • Pero extiende ahora tu mano y toca lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 
  • Oh Rey de la gloria, 
  • Tú no querrás para Job, sino todo galardón de excelencia. 
  •                Paz de Cristo 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

CON LA LECTURA DE LA SAGRADA PALABRA SE HARÁ MANIFIESTO EL MILAGRO, SI NOS CEÑIMOS A SU SOBRENATURAL PUREZA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Por  lo demás hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como fue entre vosotros,
  • y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.
  • Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. 
  • Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado.
  • Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo. 
  • Oh mi Cristo, nuestra visión espiritual ve con abismal diferencia sobre los corazones tenebrosos, 
  • lo que el ojo humano no ve.
  • Y resuelve lo empecinado en lo causal, 
  • oh Señor, con la radiante luz que únicamente tiene tu genuino heraldo,
  • alumbrado por la gracia del Espíritu. 

  • La Biblia enfatiza: Porque toda carne es como hierba, y toda gloria del hombre como flor de la hierba, la hierba se seca, y la flor se cae;
  • mas la palabra del Señor permanece para siempre. 
  • Oh Santo de Israel, 
  • es tan grandioso el misterio que emana de la Sagrada Escritura, que nunca podrá discernirlo la humanidad con su precaria mente.

  • La Biblia enseña: Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 
  • Y si alguno quitaré de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. 
  • El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén: si, ven, Señor Jesús. 
  • La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • Tú eres el Eterno. 
  • Y nuestra gloriosa luz,
  • para traspasar el umbral del Edén. 

  • Oh Santo,
  • nada trajimos, y nada nos llevaremos.
  • Pero que Tú, oh Cristo Jesús, eres el gran Dios de lo alto,
  • taxativamente lo sabemos.

  • Oh Eterno, 
  • no les caben más idolatrías confesas,
  • para cometer la abominable ignominia de darte conocer con una estatua de yeso.
  • Y tiran por tierra, que Tú eres el Soberano Señor Omnipotente que los cielos no te pueden contener, y que la eternidad habitas.
  •                Paz de Cristo 

DAD LUGAR A LA MÁS GRANDIOSA SOLEMNIDAD EN CRISTO

  • La Biblia dice: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
  • ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
  • Y esto erais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 
  • Oh mi Cristo, de gracia recibimos tus auténticos siervos las celestiales bendiciones; 
  • siendo propicios a ser santificados,
  • y por lo mismo bienaventurados.

  • La Biblia enseña: Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
  • ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. 
  • ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
  • Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 
  • Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 
  • ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
  • Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 
  • Oh Santo de Israel, 
  • ¿creer en tu majestuoso nombre, es para un sinnumero de paganos utópico?
  • La inmensa distancia del que espiritualmente no ve,
  • tiene su punto de partida en la Cristocéntrica fe. 
  • Porque no ha lugar la ancestral distorsión, cuando su glorioso nombre Dios nos lo revela. 
  • Y ya los irreverentes denuestos,
  • les son raidos a los discípulos perfeccionados.

  • Jesús, dijo: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
  • Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
  • Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 
  • Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.
  • Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
  • ¡Ay de vosotros los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
  • ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los profetas. 
  • Oh Rey de reyes, heraldos tuyos son los vilmente menospreciado;
  • porque siempre enalteceréis,
  • al nombre que es sobre todo nombre. 
  • Y es que, si los erráticos no son proclives, oh Señor, a tus edificantes sendas,
  • en su corazón no habrá por tu gloria desvelo;
  • pero en su espíritu inquiriréis,
  • revirtiendo su acciones con piadosas respuestas. 

  • Oh Alfa y Omega,
  • en nuestra insolemnidad, 
  • nunca estaremos concernidos en tu excelencia;
  • porque solícita está en consonancia,
  • con la santísima verdad. 

  • Oh Cristo de la gloria, 
  • no desmayaremos en tu ferviente adoración. 
  • Porque de gracia es la solemne victoria, 
  • oh Santo, dándonos tu misericodioso perdón. 
  •               Paz de Cristo    

martes, 19 de septiembre de 2023

TU CIMA DE GLORIA ES EL AMOR EN CRISTO (POESÍA CONVENCIÓN 2023)

  • Oh mi Cristo, en tu humillación hasta la muerte y muerte de cruz,
  • nos ofrendaste el excelso e inmarcesible amor, que redimió los pecados de toda la humanidad.
  • Y fue, oh Señor, tu admirable luz,
  • la que nos rescató de la muerte, para darnos a conocer la eterna libertad. 

  • La Biblia enseña: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
  • no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
  • no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 
  • Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
  • Nada obra fuera de tu alcance, 
  • oh Cristo Redentor. 
  • Y sólo el que invoca tu majestuoso nombre en santidad,
  • traspasará el umbral de la gloria. 

  • Jesús, dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 
  • Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
  • Y es que, ciertamente el que es hacedor de la Sagrada Palabra, por su obediencia se santificará,
  • para morar contigo, oh gran Dios, en el sobrenatural cielo.

  • Jesús, enseña: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
  • Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. 
  • Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. 
  • Oh gra Yo Soy, nadie te puede agradar sin fe;
  • porque este es el inexpugnable cimiento, 
  • de tus milagros excelsos. 

  • Jesús, enfatiza: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
  • Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. 
  • Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. 
  • Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
  • Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 
  • Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 
  • Y al Rey de reyes fervientemente adorarás.
  • Porque si a Él no recibiereis, 
  • vuestra alma no será salva,
  • porque al abismo se precipitó.
  • Y para siempre será la vergüenza y confusión en el lago eterno;
  • que no es otro, que el mismo infierno. 

  • Oh Cristo Jesús, en la cruz del Calvario, derramaste tu preciosa sangre para reconciliarnos con el Padre. 
  • Y al no existir mayor cima que tu excelsa gloria; y porque tu misericordia es para siempre, nos rendimos a tus santísimos pies con el corazón contrito y humillado.
  • Del arrebatamiento de tu amada Iglesia, nadie la hora sabe.
  • Pero el que persevere hasta el fin en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, éste tendrá el gozo de ser bienaventurado. 

  • Oh Santo, 
  • es insoslayable para ser tu verdadero siervo,
  • haber recibido de tu glorioso nombre revelación de lo alto;
  • porque únicamente el que en tu nombre que es sobre todo nombre haya creido, será eternamente salvo.
  •                  Paz de Cristo 

lunes, 18 de septiembre de 2023

SALMO 76:1-3 EN CRISTO

  • Dios es conocido en Juda; en Israel es grande su nombre. 
  • En Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion. 
  • Allí quebró las saetas del arco, el escudo, la espada y las armas de guerra.
  • Oh mi Cristo, no es fácil raer la perniciosa idiosincrasia del hombre;
  • pero con tu Sagrada Palabra has propiciado en él la eterna salvación,
  • que le vendrá dada por tu sobrenatural gracia.

  • Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.
  • Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; no hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.
  • A tu represión, oh Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron entorpecidos.
  • Oh Rey de la gloria,
  • contigo se afirman los valientes,
  • que en el día postrero serán bendecidos. 

  • Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?
  • Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó suspensa
  • cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, para salvar a los mansos de la tierra.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • hasta que se acaba, 
  • santa es tu gloriosa paciencia. 

  • Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras. 
  • Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.
  • Cortará él el espíritu de los principes; temible es a los reyes de la tierra.
  • Oh Santo de Israel, Tú das fiel cumplimiento a tus bíblicas promesas.
  • Y porque nada para tu majestuoso nombre es imposible, 
  • preservarás para las almas salvas, el inefable paraíso de gloria.
  •               Paz de Cristo 

SALMO 75:1,2 EN CRISTO

  • Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre; los hombres cuentan tus maravillas.
  • Al tiempo que señalaré yo juzgaré rectamente. 
  • Oh mi Cristo, son tus auténticos atalayas,
  • los que predican las buenas nuevas de salvación eterna solemnemente. 

  • Se arruinaban la tierra y sus moradores; yo sostengo sus columnas. 
  • Dije a los insensatos: No os infatuéis; y a los impíos: No os enorgullezcáis;
  • Oh Cristo Altísimo, de gracia recibimos las ayudas más grandiosas, y aun las que a nuestro arbitrio son ínfimas. 
  • Pero sabed: Desasidos de mi excelsa diestra; no habrá circunstancia más prosaica, en la que no fenezcáis.

  • No hagáis alarde de vuestro poder; no habléis con cerviz erguida.
  • Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento.
  • Oh gran Dios, sé Tú mi guía;
  • hazme consubstancial a tu majestuoso e inmarcesible pensamiento.

  • Mas Dios es el juez; a este humilla, y a aquel enaltece.
  • Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, lleno de mistura; y él derrama del mismo; hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.
  • Oh Eterno, tu senda de gloria sobre las tinieblas prevalece.
  • Y en el libro de la vida, oh Señor, permanecerán inscritos los escogidos por tu excelsa diestra.

  • Pero yo siempre anunciaré y cantaré alabanzas al Dios de Jacob. 
  • Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado. 
  • Oh Santo, a los inicuos segarás con tu aguda hoz.
  • Y contigo, oh Rey de la gloria, compartirá morada de eternidad el siervo bienaventurado. 
  •           Paz de Cristo 

domingo, 17 de septiembre de 2023

SALMO 74:14,15 EN CRISTO

  • Magullaste la cabeza del leviatán, y lo diste por comida a los moradores del desierto.
  •  Abriste la fuente y el río; secaste ríos impetuoso.
  • Oh mi Cristo, fuera de tu única y perfecta verdad, nos vemos asediados por las perversidades de lo incierto;
  • pero en la Sagrada Palabra, descubrimos la santísima senda del paraíso glorioso. 

  • Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol.
  • Tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste. 
  • Oh Cristo Jesús, Tú tienes las llaves de la muerte y del Seol;
  • y en el juicio postrero, no habrá acepción de personas, porque no existirán recomendaciones de parte.

  • Mira al pacto, porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia. 
  • No vuelva avergonzado el abatido; el afligido y el menesteroso alabaran tu nombre. 
  • Nada ha sido oculto a tu omnisciencia, 
  • oh Hijo del Hombre. 

  • Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día. 
  • No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente. 
  • Oh Eterno, ¡Ay del que en tu majestuoso nombre, no se gloría!
  • Porque nadie que te profese adoración, oh Santo, hace caso omiso de tus preceptos biblicamente.
  •  
  • La Biblia enseña: No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 
  • Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 
  • No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal. 
  • Oh Rey de reyes, en tus genuinos siervos, frente a lo septico prevalecerá inequívocamente el amor.
  • Porque siempre estarán revestidos de la radiante certeza,
  • oh Rey de la gloria, que es tu excelsa luz celestial. 
  •                Paz de Cristo  

SALMO 74:1-3 EN CRISTO

  • ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
  • Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos, la que redimiste para hacerla la tribu de tu herencia; este monte de Sion, donde has habitado. 
  • Dirige tus pasos a los asolamientos eternos, a todo el mal que el enemigo ha hecho en el santuario. 
  • Oh mi Cristo, el pueblo que de tu sagrada senda se ha desviado; 
  • ahora clama al cielo para no ser reprobado,
  • por la potestad del gran Dios que puede sobreseer la sentencia del tenebroso sumario. 

  • Tus enemigos vociferan en medio de tus asambleas; han puesto sus divisas por señales. 
  • Se parecen a los que levantan el hacha en medio de tupido bosque. 
  • Oh Señor, los considerados más letales,
  • asolan a su paso lo que parecía inexpugnable. 

  • Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.
  • Han puesto a fuego tu santuario, han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
  • Dijeron en su corazon: Destruyámoslos de una vez; han quemado todas las sinagogas se Dios en la tierra. 
  • Oh Rey de reyes, sólo el discípulo aprobado ha puesto sus ojos en tus celestiales alturas;
  • porque al serle oprobio la mundanal materia, 
  • se refugia con gran celo en tu excelsa diestra. 

  • No vemos ya nuestras señales; no hay más profeta, ni entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo.
  • ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de balsfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?
  • ¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?
  • Oh Señor Omnipotente, de la sublime creacion Tú tienes el perfecto mando.
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • Tú eres el Soberano del universo. 

  • Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo; el que obra salvación en medio de la tierra.
  • Dividiste el mar con tu poder; quebraste cabezas de monstruos en las aguas.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • la salvación es consubstancial a la obediencia de tus Escrituras Sagradas.
  •            Paz de Cristo 

sábado, 16 de septiembre de 2023

JAMÁS TENDRÁ DUDAS EL QUE ADORARE TU MAJESTUOSO NOMBRE, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
  • Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 
  • Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
  • Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
  • Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 
  • Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
  • Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
  • Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
  • Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. 
  • Oh mi Cristo, estar a tu lado es un gozo sin par.
  • Es en tu gracia, donde se manifiesta la indubitable  asignación cabal de todo remedio.
  • De los que confiadamente habéis creido, en ninguna duda caeréis;
  • porque de tus benditas palabras, 
  • oh Eterno, emanó la sobrenatural luz.
  • Y es que, ante una situación de pavor, el ser humano, oh Señor, siempre te dirá: ¡Socórreme!
  • Pero en ningún momento, podrá haber dudas de tu parte.
  • Y siempre recibirá el celestial aliento,
  • del que creó a los seres inconversos y a los consagrados.

  • La Biblia constata: Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos, cuando Jesús vino.
  • Le dijeron, pues, los otro discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 
  • Ocho días después, estaban otra vez sus discipulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 
  • Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
  • Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!
  • Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
  • Oh Cristo Altísimo, 
  • es imposible interiorizar tu excelsa gloria sin fe.
  • Y de esta incredulidad se jactan un sinnumero de paganos;
  • y no le resta a tu espíritu, sino la conmoción ante la verdad que es de repente,
  • cuando tus ojos con estremecimiento están viendo más allá del infinito;
  • y postrados desde entonces a adorar al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, sin tiempo se dispusieron.

  • La Biblia enseña: Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 
  • entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
  • porque nunca la profecía fue traida por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 
  • Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
  • indispensable le es a nuestra alma la revelación de la Sagrada Palabra,
  • para que su bendición sea consumada por el Alto y Sublime que habita la eternidad, en el que hubiere de ser salvo.

  • Oh Alfa y Omega, 
  • un solo propósito, 
  • tiene la senda gloriosa del alma: 
  • que es desterrar las dobleces, cuando tu indeleble decisión es creer en Jesucristo. 

  • Oh Sumo Hacedor,
  • toda duda es inexistente para el que anhela ser salvo. 
  • Y es que, Tú tienes que dar tanto amor,
  • como el que nos dio el que de Israel es Santo. 
  •            Paz de Cristo 

SÉ DRÁSTICO EN LA DEFENSA DE LA BÍBLICA PUREZA EN CRISTO

  • La Biblia dice: Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y  no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 
  • Y ahora hijitos, permaneced en él, para cuando él se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
  • Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él. 
  • Oh mi Cristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
  • Los heraldos de la Sagrada Palabra que hayan alcanzado la santidad, serán en el día postrero bienaventurados, 
  • oh Señor, porque hasta el día del juicio, en tu santo nombre han podido creer.

  • La Biblia enseña: Por tanto, cenid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
  • como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
  • sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
  • porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 
  • Oh Hijo del Hombre, tu Sagrada Escritura nos ha santificado, 
  • porque nos ha concernido de la celestial excelencia;
  • porque el que persevere hasta el fin, 
  • éste será salvo.

  • La Biblia incide: Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e impuros nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
  • Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
  • Oh Santo de Israel, siempre fueron nuestras almas por tu gracia bendecidas,
  • para morar con santa pureza en tu bendita gloria.

  • Oh Eterno, 
  • no por otra, sino por tu angosta senda,
  • será nuestro imperecedero refugio el glorioso cielo,
  • para que el alma viva en la plenitud eterna.

  • Oh Santo, 
  • no existe más gloria,
  • que sentirse mecido en tu piadoso regazo,
  • porque en su majestuosidad siempre estaremos en victoria. 
  •              Paz de Cristo 

viernes, 15 de septiembre de 2023

DISUADE DE TODA INGERENCIA AL MALIGNO EN EL NOMBRE DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia dice: Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
  • Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
  • Mas los fariseos, al oírlo, decían: Éste no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. 
  • Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
  • Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo pues permanecerá su reino?
  • Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por  tanto, ellos serán vuestros jueces.
  • Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. 
  • Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. 
  • El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 
  • Por tanto os digo; Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada. 
  • A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre le será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
  • Oh mi Cristo, toda ingerencia del maligno, será por tu gracia vetada.
  •  Y es que, en tus auténticos siervos, nunca intervendrá del maligno su séptico desliz.
  • Los bíblicos testimonios,
  • no dejan lugar a dudas, de que en el reino de Dios, ninguna de las infamias del diablo, prosperará; 
  • porque en las más perniciosa inmundicia está su obscuro destino.
  • Y lo intentará infinidad de veces;
  • pero sucumbirá ante la inexpugnable fortaleza, oh Señor, de tus discípulos consagrados. 
  • Esta podría ser su enésima pifia. 
  • Porque al siervo que Dios ama,
  • no habrá asignación en su vida que no sea santificada. 
  • Y tu celestial bendición, oh Rey de la gloria, será para tus perfectos e insignes hijos en el día postrero. 

  • La Biblia enseña: Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
  • Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra sabiduría. 
  • No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz.
  • Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. 
  • Oh Sumo Hacedor, de tu excelsa gloria vienen todos los amparos,
  • al siervo que en tu santo nombre siempre se gloría. 
  • Y segará con su afilada hoz,
  • al que nunca se arrepintió de sus despiadadas falacias. 

  • La Biblia enfatiza: La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 
  • Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
  • El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. 
  • Oh Cristo Altísimo,
  • nada fuera de tu gloria, podría dar paz eterna a tus genuinos siervos, 
  • porque en ella, oh Señor, sólo morarán tus santos hijos. 

  • Oh Santo, 
  • nuestro incomparable sustento será tu sobrenatural gloria.
  • Porque no existe galardón más alto,
  • para nuestra grandiosa e inmarcesible victoria. 

  • Oh Eterno, 
  • es el conocimiento de la Sagrada Palabra,
  • la más sabia manera de dar por espurio en nuestra existencia a la sordidez de lo necio.
  • Y es que, oh gran Yo Soy, en la Sagrada Escritura hay vida, la vida que es heredad inmarcesible de toda alma santa.
  •                   Paz de Cristo 

jueves, 14 de septiembre de 2023

TÚ ERES EL JUSTO, OH CRISTO

  • La Biblia dice: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
  • Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
  • que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 
  • Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
  • Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos justicia de Dios en él. 
  • Oh mi Cristo, elevamos nuestras oraciones al trono de la gracia, para reconocernos en tus piedades como inexpugnables fortalezas.
  • Y porque nuestra indubitable lección,
  • ha sido, oh Señor, tu majestuoso perdón;
  • habiendo sido a la postre santificados, 
  • por el glorioso don de la fe.

  • La Biblia enseña: Así, pues, nosotros como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 
  • Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. 
  • He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 
  • Oh Rey de reyes, la celestial gracia que de tu eterno santuario recibimos, 
  • en nuestro espíritu ha permanecido;
  • expiaste en el abominable sacrificio de cruz nuestra iniquidad, dándonos la perfecta e inconmensurable redención. 

  • La Biblia incide: Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
  • Sobrellevar los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 
  • Porque el que se cree algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 
  • Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
  • porque cada uno llevará su propia carga.
  • Oh Santo de Israel, en tu propósito de gloria nos has concernido, para en el día postrero traspasar el umbral del bienaventurado. 
  • Oh Santo Espíritu, nuestro clamor se expande en el firmamento, 
  • porque separados de tu presencia no somos nada.
  • Y únicamente nuestro verdadero socorro,
  • será el conocimiento de la Escritura Sagrada. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • en tu inmolación voluntaria, 
  • sentimos que de tu Espíritu emanaba el más excelso amor,
  • para redención y justificación de nuestra ancestral pecaminosidad atrabiliaria. 

  • Oh Eterno, 
  • el profano vierte su falsaria obscenidad,
  • y piensa que tiene cabida en el cielo;
  • cuando es diametralmente opuesta a la Cristocéntrica verdad. 
  •             Paz de Cristo