También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.
El hipócrita, qué es doble ánimo, no podrá ser verdadero discipulo de Cristo.
Y por su naturaleza inicua,
nunca será por la diestra del Señor asido.
La Biblia dice: Por sus frutos los conoceréis.
Porque no luchamos contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes de las regiones celestes de maldad.
Cristo Jesús, hará el milagro para que del maligno os separéis;
y que a lo profundo de vuestro corazón, llegue con transparencia el conocimiento de la verdad.
Mal pernicioso es la mentira;
y nos aparta de la buena dádiva y del don perfecto, que desciende de lo alto.
Distorsionar el Evangelio, es su sórdida diatriba,
para ocultarnos, oh Señor Jesús, que de Israel Tú eres el Santo.
Oh Señor Jesucristo, de forma voluntaria te inmolaste por nuestros execrables pecados;
humillandote hasta la muerte, y muerte de cruz.
Tu excelsa misión era redimirnos, para ser santificados,
como tus verdaderos hijos de luz.
Oh Omnipotente Salvador, en el sepulcro la tenebrosa muerte no te pudo retener;
y al tercer día fuiste el primogénito de los muertos resucitado.
Oh Padre eterno, el que en tu exaltación a los cielos pueda al fin creer,
será salvo y eternamente bienaventurado.
Paz de Cristo
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