Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios a prometido a los que le aman.
¡Blíndate en Cristo!
Sé firme en los principios bíblicos que del Rey de la gloria emanan;
y vive hasta el fin, con invariable perseverancia en el Espíritu.
Desde tu indefectible fidelidad en Cristo Jesús,
edificarás con inconmensurable solvencia tu salvación.
El corazón de doble animo es contrario a su admirable luz;
por lo cual, ha de ser siempre inquebrantable tu cristiana condición.
Porque estas dispuesto a dar tu vida por el Omnipotente Señor Jesucristo,
desenmascararás al impostor.
Has de ser inquisitivo en su despropósito,
para saber hasta que punto de la Palabra es hacedor.
El trasfondo del desdén voluntario a la misión asignada por el Rey de reyes y Señor de señores,
ha de ser vista con el poder de su omnisciencia.
Porque de su ministerio encomendado, hemos de ser genuinos servidores,
para revertir su gracia en excelencia.
La corona de vida, oh Todopoderoso Salvador,
ha de ser el fruto de serte fiel en la asignada misión.
Nada me separará de tu excelso amor,
para que mi alma sea de eterna salvación.
Paz de Cristo
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