Fiel te he de ser hasta la muerte, oh Señor Jesucristo,
y digno seré de ti de forma invariable.
Sé que solo en tu Santo Espíritu,
vive la única verdad inefable.
La Biblia dice: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada.
¡Afírmate en su perfecta obediencia!
Y guárdate en la Palabra,
que es el inexpugnable refugio de excelencia.
Has de invocar con persistencia el nombre de Jesús,
para manifestar meridianamente tu identidad.
Y es que sus hijos de luz,
han de hacer siempre exaltación de su gloriosa majestad.
Oh Rey de reyes, somos testigos de tu poder sobrenatural;
y nuestra misión es anunciar las buenas nuevas de salvación eterna, hasta lo último de la tierra.
Sabemos que con diligencia en el libro de la vida lo anotas con tu sagrada pluma celestial;
porque para bendición de nuestra alma es tu excelsa diestra.
Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Ante Él con el corazón contrito y humillado quebrántate;
porque nunca te despreciará.
Paz de Cristo
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