Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Nada ofrece resistencia a la fe verdadera.
Y es que el sometimiento de pureza a la Palabra, resuelve prodigiosamente lo imposible;
y lo que para el entendimiento del ser humano es una quimera.
Sin ningun resquicio de duda; hay que dar por hecho lo que no es, como si fuera.
Y con tu corazón quebrantado en Cristo Jesús, autor y consumador de la fe, el milagro es en su eterno santuario manifiesto.
Porque si crees verás la gloria que salva,
que es la esperanza bienaventurada del sobrenatural cielo.
Vivir en la llenura del Espíritu,
revierte en que nuestro conocimiento no es por vista, sino por fe.
Y este es el misterio en Cristo,
poder creer en lo que no se ve.
Oh Señor Jesucristo,
la fe habita en la sagrada dimensión de tu reino.
Porque solo en tu Santo Espíritu,
se hace visible lo eterno.
Oh Rey de reyes,
concédenos ver la eternidad, alzando un palmo nuestra estatura.
Y en nuestra santidad obrarán tus gloriosos bienes,
al habernos transformado en una incorruptible nueva criatura.
Paz de Cristo
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