Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Nadie, oh Señor, como Tú para descubrirnos el poder del cielo;
todo el ambiguo conocimiento de la humanidad es de naturaleza estéril.
La divergencia del ser humano con la sabiduría de lo alto,
se remonta al obscurantismo obsolescente.
Y su atavismo antediluviano,
nos hace estar alerta en la pandemia presente.
Tu señal, oh Cristo Jesús,
trata de separar a los seres humanos, y así hacerlos entender, oh Señor, la abismal e inexistente ofrenda que a ti te profesan.
Y es que, a su entenebrecido corazón ha de vivificarlo tu admirable luz,
para congregar en tu amada Iglesia, a los que al Santo de Israel confiesan.
Para el mundo,
la pandemia es algo fortuito.
Sus sépticas mentes, oh Alto y Sublime, no han tenido comprensión del estado moribundo,
en el que se encuentran su cuerpo, alma y espíritu.
La causa efecto de la Covid,
según la ciencia humana se erradica con la profilactica vacuna.
No asumen que dar la cara a Dios es la única forma del eterno vivir;
lo cual se armoniza con la Cristocéntrica doctrina, que el glorioso santuario aúna.
Paz de Cristo
Nadie, oh Señor, como Tú para descubrirnos el poder del cielo;
todo el ambiguo conocimiento de la humanidad es de naturaleza estéril.
La divergencia del ser humano con la sabiduría de lo alto,
se remonta al obscurantismo obsolescente.
Y su atavismo antediluviano,
nos hace estar alerta en la pandemia presente.
Tu señal, oh Cristo Jesús,
trata de separar a los seres humanos, y así hacerlos entender, oh Señor, la abismal e inexistente ofrenda que a ti te profesan.
Y es que, a su entenebrecido corazón ha de vivificarlo tu admirable luz,
para congregar en tu amada Iglesia, a los que al Santo de Israel confiesan.
Para el mundo,
la pandemia es algo fortuito.
Sus sépticas mentes, oh Alto y Sublime, no han tenido comprensión del estado moribundo,
en el que se encuentran su cuerpo, alma y espíritu.
La causa efecto de la Covid,
según la ciencia humana se erradica con la profilactica vacuna.
No asumen que dar la cara a Dios es la única forma del eterno vivir;
lo cual se armoniza con la Cristocéntrica doctrina, que el glorioso santuario aúna.
Paz de Cristo
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