Echa tu pan sobre las aguas, porque después de muchos días lo hallarás.
Sembrar la semilla de sobrenatural excelencia, ha de ser tu perfecto propósito en el Todopoderos Señor y Salvador Jesucristo.
Sobre la provisión de la Palabra, veleidades efímeras nunca edificarás;
para así, no contristar con tu insolemnidad al Santo Espíritu.
La Biblia dice: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
¿Habrá algo imposible para el Rey de reyes y Señor de señores?
Todo es posible en su eterna plenitud;
y seremos con desmesura bendecidos, por sus misericordias y favores.
Jesús, dijo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Dios no necesita nada de nosotros; pero por amor de su nombre, el siervo con temor y temblor a Él pedirá.
Y el que se gloríe, únicamente en el Altísimo Señor Jesús se gloriará.
Si el Eterno se despojó de sus regios atributos, para manifestarse en carne.
Quién eres tú, haciendo alardes de tu ensoberbecido desvarío.
Haz de la Sagrada Escritura, tu perseverancia espiritual de lo que en el santuario acontece;
y evita caer en el inmundo extravío.
Y Jesús aseveró: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré a la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
El que haya echado su pan sobre las aguas, con gozo vivirá;
porque esta es la santísima siembra,
que a la eterna morada le elevará.
Paz de Cristo
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