Oh Cristo, eres el Alfa y la Omega
en tu Palabra de excelencia;
y nuestro Reino de Vida Eterna,
cuando estamos en tu presencia.
Confesar la verdad en Cristo,
nos llena de poder;
porque es tu Espíritu en mi espíritu,
el que me da la Gracia de creer.
Oh Señor, la santidad,
de tu refugio es transparencia;
porque eres Luz de la Verdad,
en la pureza de su esencia.
Desecha tu propósito,
y busca en Cristo;
porque la Palabra es el designio
consumado, en su Santísimo Juicio.
Si de corazón
confíesas con tu boca,
que en el Señor hay Salvación,
edificada ha sido tu alma sobre la Eterna Roca.
Paz de Cristo.
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