Herencia perfecta es la vida,
oh Cristo, de mi creación.
Clama al Señor, que su dádiva siempre ungida,
sea Luz de paz en tu corazón.
Oh Señor, tu Testamento Sagrado
de infalible Palabra,
nos ha sido revelado
para la Salvación del alma.
La Nueva Jerusalén,
Ciudad Santa del Cielo,
desciende para los que bendicen
al Señor del Universo.
La Paz de Cristo,
conmueve todo entendimiento,
para los que por la Gracia de su Espíritu
abren el Firmamento.
Dar el paso estremece,
no le des la espalda al Señor,
porque cuando tu cuerpo enmudece,
serás salvo, si en el Nombre de Jesús has dado amor.
Paz de Cristo
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