En Cristo, la Palabra,
tiene un valor exponencial;
porque tu existencia, ama,
desde el Reino Celestial.
Si quieres ser salvo,
no busque a Cristo Jesús en la hipocresía.
La Gracia de ser Santo,
se consuma, en la irreprensible vestidura de cada día.
Sed como la rosa,
de olor fragante para el Creador.
El Rey de reyes, nos ha dado la Escritura Gloriosa,
con el Eterno aroma del amor.
La dificultad de alabar al Señor,
es el reflejo de nuestro incrédulo entendimiento;
al no adorar al Redentor,
y hacer omisión de darle la Gloria en cada Mandamiento.
Póstrate a los pies de Jesucristo:
quebranta tu corazón
y clama a su Santo Espíritu;
para que sean abiertos los Cielos de tu Salvación.
Paz de Cristo
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