Oh Cristo, en el Universo mayestático
se ve tu excelencia;
nada es en el prosaico,
todo es esencia poética.
se ve tu excelencia;
nada es en el prosaico,
todo es esencia poética.
Medita en el valor de lo creado;
porque en Cristo,
es oro refinado,
que se sustenta en su Espíritu.
La rosa,
me sirve de ejemplo:
al descubrir en su fragancia poderosa;
la Gracia, que en ella derrama Dios desde el Firmamento.
Tu espíritu es determinante,
si en la mayor riqueza terrenal edifica;
y eres poesía de lo brillante,
que en la Roca te dignifica.
Si tu quieres Señor,
de lo inmundo puedo ser limpio.
Y salvo en tu amor,
que preexiste en el Santo Espíritu poético.
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