Oh Señor, gobierna nuestra vida
en el reposo de tu autoridad;
y es que por ti ha sido concebida,
para darnos Eternidad.
en el reposo de tu autoridad;
y es que por ti ha sido concebida,
para darnos Eternidad.
Oh Cristo, despierta nuestra fe;
para lo que ojo no vio,
pueda ver
en tu santuario.
Los vientos y la tempestad
prueban a Jesús:
el mar arbolado, fue brisa apacible en su autoridad;
porque a las tinieblas convirtió en verdadera Luz.
Toca la espiritualidad
de todo lo que te rodea;
y en tu corazón, la verdad
de Cristo, se habrá hecho perfecta.
Oh Señor Jesucristo, orientado estoy en tu autoridad;
porque me creaste, para adorarte en la Gloria,
y sea en tu Majestad
mi victoria.
Paz de Cristo
porque me creaste, para adorarte en la Gloria,
y sea en tu Majestad
mi victoria.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario